Su matrimonio solo ha durado un año. El anuncio del divorcio llegó el pasado 31 de diciembre y con él los llantos por parte de la artista, que según han comentado amigos de la pareja "ella no quería separarse".
De hecho, supimos que Katy tenía dos paños de lágrimas muy importantes: su abuela y su amiga de alma, Rihanna.
Mientras ella se enteraba de que su matrimonio se iba al traste, sus padres agradecían a Dios la noticia. Según ha podido saber el periódico 'The Sun',Keith y MaryHudson creían que el divorcio entre su hija Katy Perry y Russell Brand "es un regalo de Dios".
Sus creencias religiosas -evangélicos- había sido en un primer momento un obstáculo entre la pareja, ya que Brand siempre se burló de ese tema.
Para los Hudson está es la oportunidad perfecta para que su hija vuelva a estrechar sus lazos con la Iglesia Evangelista.
"¿QUIÉN ESTÁ HACIENDO LAS MALETAS?"
Mientras los progenitores de la cantante de Firework sonríen, alguno de los dos protagonistas de la historia están dispuestos ya a abandonar la mansión en la que han vivido durante este tiempo, en Los Ángeles.
'TMZ' ha publicado las fotografías donde se puede apreciar el movimiento vivido en la casa, pero ahora la pregunta es ¿quién está recogiendo sus cosas?
¿Se irá Katy Perry a casa de sus padres o será Russell Brand el que vuelva a su ciudad natal?