Según ha explicado ante los cabezas de lista del PP al Congreso en las últimas elecciones generales, "el Gobierno del PSOE dejó una cifra de paro que en la Encuesta de Población Activa (EPA) del cuarto trimestre puede alcanzar los 5,4 millones de parados" y que acabó 2011 "gastando 90.000 millones de euros más de lo que ingresamos", lo que supone una deuda de 2.000 euros generada a cada español.
MUCHO PEOR DE LO QUE SE PREVEÍA
"La situación es mucho peor de lo que preveíamos antes de llegar al Gobierno", ha dicho, recordando que el Gobierno socialista insistía en una cifra de déficit del 6% para el conjunto de las administraciones públicas pero "durante el traspaso de poderes, hasta en tres ocasiones, se negó a facilitar un dato oficial".
Alonso ha añadido que "fue el 26 de diciembre, y no antes, cuando la Intervención General del Estado desveló la cifra del 8%, que incluso podrá superarse en unas décimas". "Abandonaron pues el barco, dejándolo a la deriva y sin dar la señal de socorro --ha comentado gráficamente--. El boquete adicional era de 20.000 millones de euros" (3.000 de la Administración General del Estado, 1.500 de las corporaciones locales y 15.000 correspondiente a las CC.AA.).
El portavoz del partido de Mariano Rajoy ha querido dejar claro que los socialistas no pueden decir que el PP conocía la situación pues "ni siquiera" las comunidades de Gobierno 'popular' pudieron prever su situación financiera porque, según sostiene, "el Gobierno socialista se negó, una y otra vez, a prorrogar los Presupuestos y mantuvo unas previsiones para 2011 que resultaron ser falsas".
A todo ello suma la situación de la Seguridad Social, que el PP asegura haber recibido con "un desfase de 5.000 millones respecto de las previsiones". "Tras llenárseles la boca con la defensa de las políticas sociales, los socialistas volvieron a marcharse limpiando la caja", ha remachado.
"CONTAREMOS LA VERDAD, POR DURA QUE SEA"
En ese contexto, ha subrayado que el Gobierno del PP está "obligado a tomar medidas, a hacer lo que los socialistas ni quisieron ni supieron hacer". "Reformaremos la economía, ajustaremos el gasto y aumentaremos los ingresos --ha prometido--. Haremos los Presupuestos Generales que no se atrevieron hacer y contaremos la verdad, por dura que sea".
También da por cerrados organismos y despachos "donde antes se despilfarraba" y garantiza que la futura Ley de estabilidad pondrá un techo de gasto "para que nadie viva por encima de sus posibilidades", como "mensaje nítido" a los socios europeos. "La nueva ley demostrará que todos podemos remar juntos", opina.
Asimismo, ha destacado que el Gobierno ha alcanzado un "compromiso de Estado" con las comunidades autónomas por el equilibrio presupuestario en todas las administraciones públicas y la próxima semana se hará lo mismo con las corporaciones locales. "El Gobierno ha asumido de verdad la responsabilidad de coordinar la política económica de España", ha proclamado.
Alonso ha defendido la subida del IRPF como una "medida necesaria" dada la "herencia envenenada" que achaca al PSOE pero ha insistido en que será "temporal" y que al final de legislatura se pretende bajar los impuestos.
Entre las reformas que se preparan, ha subrayado las destinadas para generar empleo y la relativa al sistema financiero, recalcando que ésta se hará "sin coste para los contribuyentes" y que los bancos "tendrán que solucionar sus propios problemas con cargo a sus beneficios".
SALIR A LA CALLE Y CONVENCER CON ARGUMENTOS
Para afrontar esta agenda parlamentaria, ha pedido el esfuerzo de todos los diputados del Grupo Popular dando por sentado que su papel no se limita a votar en el Congreso y ganar votaciones, sino a ganar los debates, convencer, dar argumentos, salir a la calle y no esquivar ninguna pregunta.
También pretende fomentar el diálogo con todas las fuerzas de la oposición y ha citado expresamente a CiU, que apoyó el primer decreto ley de medidas de recorte, y al PSOE "cuando estén en condiciones" y haya resuelto su problema de liderazgo. "Hablaremos con todos los que se sientan comprometidos con la defensa de interés general de España, cada uno desde su posición legítima", ha garantizado.