La mayoría de los arrestados en la ‘operación Puente’ pertenecen a una misma familia que se dedicaba a la venta de estupefacientes a través de numerosos negocios relacionados con la restauración en Murcia, la Dirección General de la Policía y la Guardia Civil.
Y el dinero que obtenían con el tráfico de drogas era enviado a Colombia, país de origen del cabecilla, F.O.M., quien se encuentra en paradero desconocido y tiene pendiente una orden de ingreso en prisión por un delito de tráfico de drogas. F.O.M. había hecho del narcotráfico su modo de vida y era dueño de diversos bares, pubs y restaurantes en la provincia de Murcia.