El alijo de 30 kilos que ha desaparecido se envió al Instituto Nacional de Toxicología para que sus técnicos lo analizaran y determinaran su composición y pureza antes de destruirlo, ha informado a Efe un portavoz del Ministerio de Justicia, del que depende el instituto.
El robo se descubrió ayer por la mañana, tras lo cual la policía ha "entrevistado" a los responsables de la seguridad privada del edificio así como a los funcionarios del Instituto Nacional de Toxicología, según las mismas fuentes.
El lugar en el que se almacenaba la droga, el servicio de química, es un lugar en principio seguro y con una cerradura de seguridad, ha apuntado la fuente.
La policía está analizando las imágenes registradas por las cámaras de seguridad del edificio, aunque aún no se han producido detenciones y no se ha podido determinar cuándo se produjo el robo de la droga.
Los 30 kilos formaban parte de varias muestras de distintos alijos de cocaína incautados por la policía, según el portavoz del ministerio.
La estancia de la droga en el Instituto de Toxicología suele ser temporal hasta que se analizan las muestras recibidas y se obtiene la autorización judicial para destruirlas.
Por otra parte, por el robo de 154 kilos de droga de la jefatura de policía de Sevilla están en prisión el agente Lars S.M. y su cómplice Manuel A.N., cuyas esposas están libres aunque acusadas como cómplices.