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Sábado 16/11/2024
 
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España

Rajoy: los presupuestos son "desagradables" pero "la alternativa era infinitamente peor"

Son "duros, desagradables, incómodos, que no gustan a nadie"

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  • Rajoy, muy aplaudido. -
El presidente del Gobierno y del PP, Mariano Rajoy, ha admitido que los Presupuestos Generales del Estado (PGE) son "duros, desagradables, incómodos, que no gustan a nadie", pero, como ha precisado, "hemos tenido que hacerlo porque la alternativa era infinitamente peor". Ante esto, ha dicho, además, que las reducciones podían haber sido menores, "si el PSOE --cuando gobernaba-- hubiera cumplido su compromiso" en relación con el déficit público; de hecho, ha afirmado que ahora "no esperamos ninguna ayuda de ellos".

Aunque "las medidas que se toman no producen efecto ni dentro ni fuera de España en el corto plazo", ha asegurado que "las van a producir en el medio y en el largo plazo". En este punto, ha señalado que las políticas aplicadas en los últimos años "nos han traído hasta aquí", por lo que se ha mostrado "muy sorprendido" de que "aquellos que con sus políticas nos han traído hasta aquí no hayan comprendido todavía la situación en la que estamos y pretendan que sigamos haciendo lo mismo que ellos hicieron para colocarnos en una situación imposible". "Los que nos han traído a esta situación son curiosamente los que más protestan por los recortes", ha criticado.

"Si el anterior Gobierno del PSOE hubiera cumplido sus compromisos con la Unión Europea en cuanto al déficit público, este año los recortes hubieran sido de 18.000 millones de euros menos y en 2013, de 10.000 millones menos", ha manifestado, agregando que aunque las medidas adoptadas "no gustan y vamos a recibir muchas críticas, cuando uno actúa con convicción, con seguridad, sabiendo lo que hace y con la conciencia tranquila, tiene la fuerza suficiente para sacar a este país adelante".

Rajoy, que ha presidido en Antequera (Málaga) el Comité Ejecutivo del PP-A, el primero tras las elecciones del pasado 25 de marzo, que ha contado con la presencia del vicesecretario general de Política Autonómica y presidente de los 'populares' en Andalucía, Javier Arenas, y de los ministros de Justicia y de Empleo, Alberto Ruiz-Gallardón y Fátima Báñez, respectivamente, ha indicado que "no vamos a tener su ayuda, pero no nos preocupa, porque nos tenemos que dirigir a los españoles, explicándoles siempre la verdad".

Tal y como ha defendido, "el Gobierno sabe lo que tiene que hacer, se han acabado las improvisaciones y actúa de acuerdo a un plan establecido; España tiene un rumbo en estos momentos". Precisamente, ha comentado que este año España, para cubrir su déficit público, va a tener que pedir 60.000 millones de euros, y "eso nos lo tienen que financiar, pero nos lo financian mejor si ven que somos capaces de ir reduciendo el gasto público y de hacer reformas en la economía que nos permitan crecer".

CCAA Y AYUNTAMIENTOS

Para ello, el presidente del Ejecutivo ha dejado claro que las comunidades autónomas y los ayuntamientos "tienen que cumplir, gobierne quien gobierne, y hacer exactamente lo mismo que ha hecho la Administración del Estado", para conseguir la estabilidad presupuestaria.

Ha asegurado que al hacer las reducciones el Gobierno ha sido "justo y equitativo: no hemos tocado las pensiones; hemos congelado el sueldo de los funcionarios, pero no lo hemos bajado; no hemos subido el IVA, y no hemos tocado las partidas de desempleo, sino que hemos intentado preservar el consumo", cuestiones todas ellas que, como ha reconocido, han sido "difíciles".

Más aún, ha apuntado que "hemos sido los únicos en la historia de España que hemos bajado el sueldo a los directivos de las entidades financieras con ayudas públicas, no algunos de izquierdas que presumen de otras cosas", o los que "hemos pedido a las empresas eléctricas españolas más de 1.000 millones de euros".

Durante su intervención, también ha apostado por completar la reestructuración del sistema financiero para que vuelva el crédito, por la reforma de los servicios públicos y por trabajar en unidad de mercado, de modo que "no haya 17 normas distintas, lo que resta competitividad a la economía española y eficacia a las empresas".

Ha insistido en que "España se enfrenta a una situación económica de extrema dificultad y quien no lo quiera entender así se está engañando y lo que es peor, está engañando a los españoles". No obstante, ha abogado por "una posición de equilibrio" y se ha mostrado seguro de que "si hacemos las cosas bien, vamos a superar esta situación".

"GRAN RETO DEL PP"

Por ello, Rajoy ha declarado que el "gran reto" del PP es "dar la vuelta a esa situación, que haya crecimiento y empleo y que las administraciones ingresen más y puedan mejorar los servicios públicos y el bienestar de la gente". Para afrontar esto, es necesario saber las causas, que ha resumido en tres problemas: "el déficit público, un sistema financiero que no da crédito y la competitividad de la economía española".

La reducción del déficit es "una prioridad", de la que este Gobierno "no se va a apear" porque "sería una irresponsabilidad", y para conseguir este fin tienen que sumarse también, como ha subrayado, las comunidades autónomas y los ayuntamientos "porque nos jugamos el futuro de nuestro país y quien no lo entienda así, está creando un problema al resto de los españoles".

Como ha subrayado el líder de los 'populares', su Gobierno ha hecho "en tres meses más reformas en la economía española que en los últimos ocho años", alertando, no obstante, de que éstas "deberían estar hechas hace unos años y, si se hubieran hecho, no tendríamos estos problemas o serían menores".

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