El proyecto, innovador y pionero en España, se conoce como Ex libris y representa una forma de conocer la vida de los libros: procedencia, dueño y posibles lectores que tuvieron en su momento histórico.
De esta manera investigadores y usuarios en general tendrán a mano una herramienta que representa una vía más para conocer la Historia de España y localizar obras únicas que atesora la institución docente e investigadora. Todo ello se podrá consultar a través de la página web http://brumario.usal.es
La directora de la Biblioteca Histórica de la Universidad de Salamanca, Margarita Becedas, describe cuáles serán las utilidades del proyecto Ex Libris: “conocer la historia de nuestra Biblioteca y saber la intrahistoria del propio libro”.
Es más, tiene claro que si la mayoría de estos centros históricos de España (12 Universidades españolas) se unieran se podría conocer el origen de muchos libros, incluso la historia de los Jesuitas, de colegios mayores o de la Desamortización.
El trabajo para conseguir este fin ha sido ímprobo, porque la descripción bibliográfica de los libros históricos de la Universidad salmantina está acompañada de un análisis del ejemplar que permite conocer su historia: su ubicación en diferentes bibliotecas de la antigüedad; las marcas de posesión y uso; la presencia de notas de lectura; los testimonios de haber sido libro sospechoso o condenado; la encuadernación, como marca de posesión y reflejo de las épocas artísticas.
Oscar Lilao es el funcionario que más ha trabajado en la catalogación de estos libros y quien ha descubierto que en la Biblioteca Histórica de la Universidad salmantina hay dos que fueron propiedad de Francisco de Quevedo y en los que se ve su firma.
Se trata de una rúbrica difícil de ver para un profano.