En este sentido, Nicolás Aragón, delegado municipal de Medio Ambiente destacó “el papel que juegan estas organizaciones en Chiclana, especialmente en estos momentos de crisis”, y ha animado a los ciudadanos a “colaborar con Madre Coraje y con el resto de colectivos que se dedican a ayudar a los demás, ya que dando lo que nos sobra estamos colaborando de manera solidaria con los más necesitados”.
Según ha anunciado Dolores Ruiz, esta asociación, que cuenta con 21 voluntarios en Chiclana, celebrará entre los días 9 y 14 de abril, una exposición en la Biblioteca Municipal, en la que se hará un recorrido por los proyectos llevados a cabo durante los 20 años de existencia de la misma a nivel nacional. Asimismo, Ruiz ha destacado entre las iniciativas locales previstas para este una campaña para la recogida de ropa usada, en la que 15 centros educativos chiclaneros han mostrado su interés en cooperar hasta el momento, así como su intención para establecer un convenio de colaboración con la Asociación de Hosteleros de la ciudad para la retirada del aceite usado. “Un producto que servirá para la elaboración de pastillas de jabón destinadas a la higiene y desinfección en las zonas más desfavorecidas del planeta”, ha añadido.
En la actualidad, esta ong cuenta con un total de cinco contenedores instalados en diferentes puntos de la ciudad destinados a la recuperación de ropa y aceite, así como en los puntos limpios ubicados en Urbisur y Pelagatos. Además, en su sede, sita en la calle San Miguel, existe un punto de recogida de diversos materiales, que incluye cartuchos de impresora vacíos, aceite vegetal usado, radiografías, medicamentos, artículos para mercadillos, alimentos, libros, material escolar y sanitario, teléfonos móviles, pilas y materia informático, que, una vez reciclado, “son llevados a quienes lo puedan necesitar”.
Madre Coraje ejerce su labor a través del trabajo en tres áreas: ayuda humanitaria, proyectos de desarrollo y educación para el desarrollo. Las dos primeras dirigidas a los más empobrecidos y marginados de Perú y otros países, y la última, encaminada a crear una conciencia solidaria en los diferentes sectores sociales de las localidades donde tiene delegaciones y centros de colaboración. Este año ha ampliado sus campañas a países como Mozambique, Etiopía y Burkina Fasso.
Estas acciones humanitarias están orientadas al desarrollo de las comunidades destinatarias sea cual sea la modalidad de dicha ayuda. Además, su labor trata de conjugar los valores de la solidaridad y la mejora del Medio Ambiente, a través del reciclaje de diversos productos, bien para su envío directo, bien para la obtención de fondos con destino a diversas actividades de la asociación.
Entre otros reconocimientos se le ha otorgado el XII premio de Andalucía Medio Ambiente, en la modalidad “Compromiso con el Medio Ambiente” y los premios Nacional y de la Junta de Andalucía al voluntario. Desde 2002, cumple con todos los principios de buenas prácticas y transparencia de la Fundación Lealtad, en España.
