Los arrestados, de 39 y 26 años, utilizaban dos empresas de su propiedad en los sectores de hostelería y construcción, y obligaban a las víctimas a pagar las cuotas mensuales de la Seguridad Social aunque estas nunca eran ingresadas en la Tesorería General.
Según ha informado la Comisaría Provincial, la operación se inició en febrero tras la interposición de más de 13 denuncias de ciudadanos de origen magrebí que alertaban de que unos supuestos empresarios de Almería les habían cobrado dinero bajo la promesa de que les serían facilitados contratos de trabajo que les permitieran regularizar su situación en el país. Otros inmigrantes, que carecían de recursos económicos, denunciaron que habían estado trabajando sin contrato y en condiciones de explotación laboral bajo la misma promesa.
La investigación apunta que los arrestados percibieron más de 10.000 euros por los contratos, además de las cuotas mensuales a la Seguridad Social que cada supuesto trabajador les abonaba y que ellos nunca ingresaban en la Tesorería General. En total, se ha constatado que, hasta el momento, el fraude ha dicho organismo asciende a más de 300.000 euros.
Los agentes identificaron a los presuntos autores de la estafa como A.S.P., de nacionalidad española y al que la Policía considera cabecilla de la trama al contar con antecedentes policiales por hechos similares, y R.E.J., su esposa de origen rumano. Ambos se acababan de trasladar a Caravaca de la Cruz (Murcia).
Tras localizar su nuevo escondite, se les intervino abundante documentación, entre ella varios contratos de trabajo que nunca fueron formalizados. Los detenidos fueron puestos a disposición de la autoridad judicial que decretó para ambos su ingreso en prisión como presuntos autores de delitos de estafa, falsedad y contra los derechos de los trabajadores.
