En un primer momento, el Departamento que dirige Jorge Fernández Díaz ha informado de que, para participar en este plan, los presos debían cumplir los mismos requisitos legales previstos actualmente en la Ley para acogerse a beneficios penitenciarios individuales. Sin embargo, posteriormente han precisado que esta iniciativa va más allá de la denominada Vía Nanclares y se trata de un plan más "amplio": para acogerse a él, los presos tan sólo tendrán que renunciar a la violencia y romper con la banda a la que pertenecían.
El propio ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha dicho hoy que los etarras que quieran acogerse al plan integral de reinserción deberán expresar de manera "clara, solemne y pública" su desvinculación de la banda terrorista para acogerse al plan integral de reinserción, pero ha dejado claro que este paso será una condición "necesaria, pero no suficiente" para su acercamiento al País Vasco.
"Si una persona de ETA dice solemnemente que quiere dejar de pertenecer a la organización terrorista ETA, que se desvincula de su pasado, esa persona cumpliría la condición necesaria, no suficiente para ser acercada", ha dicho a los periodistas a su llegada a una reunión de ministros europeos de Interior en Luxemburgo.
Fernández Díaz ha añadido que si se comprobara que esa voluntad es falsa, "se volvería a su punto de origen" y, en cualquier caso, "requeriría del resto de cumplimiento del programa de reinserción y los requisitos establecidos en la ley para cogerse al resto de beneficios".
El plan consistirá en la organización de aulas para los presos en los que se les pondrá en contacto con la realidad social que les rodea teniendo como objetivo la reinserción. En estas aulas, que comenzarán a realizarse en los próximos días para aquellos que quieran acogerse al plan se impartirán valores de convivencia.
Además tendrán acceso a la formación con el fin de prepararles a acceder a la vida laboral.