El presidente del Sppme en el Consistorio hispalense, Manuel Bustelo, ha indicado a Europa Press que, en tanto no se produzca esta aprobación, seguirá lo que se ha dado en llamar 'huelga de bolis caídos', según la cual se ha derivado en un drástico retroceso del número de sanciones y retirada de vehículos por parte de la grúa, así como en la negativa inicial al uso, y posterior denuncia ante Tráfico, de patrulleros a los que les ha caducado el plazo para la Inspección Técnica de Vehículos (ITV), circunstancia que la corporación local atribuye a un plazo erróneo como consecuencia de un fallo en su matriculación como vehículos de servicio público.
El motivo de que la asamblea --a la que han asistido casi medio millar de afiliados, algunos de los cuales han votado en contra del acuerdo-- haya decidido mantener las protestas se encuentra en que el cuerpo "no se fía" de incumplimientos anteriores, por lo cual los policías locales se remiten a la ratificación oficial para suspender las acciones emprendidas.
El acuerdo contempla el pago a finales del presente año 2012 de algo más de un 20 por ciento de los 2.900.000 euros adeudados a la plantilla en concepto de reclasificación, es decir, unos 600.000 euros, mientras que el resto se abonará en el transcurso de los ejercicios 2013 y 2014.
En el consenso alcanzado ambas partes han conjugado la reclasificación con la entrada en vigor de la normativa donde se establece que los funcionarios tienen que trabajar dos horas y media semanales más, lo que inicialmente suponía que a los policías se les iban a bajar las retribuciones. Finalmente, este extremo no se llevará a cabo, aunque, como compensación, los agentes deberán trabajar gratis una serie de festivos --se estiman unos tres, dependiendo de cuándo entre en vigor la Ley de Presupuestos--.