Doctorados en defender la educación

El principal objetivo, “sacar las clases a la calle para demostrar la calidad de la Universidad de Huelva, y advertir que si se sale adelante la reforma que pretende el Gobierno, la cosa puede cambiar para peor”. Son palabras de Alejandro García, delegado del Consejo de Alumnos y Representantes de la Universidad de Huelva (Caruh), que se mostró “muy contento” por la respuesta del alumnado a una iniciativa que convirtió a la Plaza de las Monjas en aulas universitarias. Mañana de clases de psicología, matemáticas, ciencias ambientales, historia, inglés, ingeniería...

Entre los asistentes, el profesor Durán de Ingeniería, acompañado de sus alumnos, explicaba el peligro de “bajar considerablemente la calidad de la enseñanza” con el propósito de subir los créditos docentes: “Un profesor de ingeniería tendría que dar cinco asignaturas, y eso es imposible”, lamentaba Durán quien analizaba que en la reforma que pretende instaurar el PP “no se han analizado las circunstancias académicas”, así como auguró que “si se ataca a la universidad, no se está previniendo tener fortaleza social para la siguiente crisis”. 

Otro de los asistentes al acto fue Zenón Luis Martínez, decano de la Facultad de Humanidades, quien a base de realismo y crítica trazó con sus palabras el mapa que ofrece el Real Decreto 14/2012: “Está claro que la Universidad puede necesitar reformas, y hay que aspirar a mayor excelencia, pero el problema es que el decreto, improvisado y a traición, utiliza los argumentos de la excelencia para encubrir algo diferente, que es una reforma y un ajuste económico brutal que va en contra de la excelencia”. 

Ya por la tarde, se procedió a la lectura de un comunicado en el que los estudiantes lamentaban “el ataque más grave y preocupante a la Universidad Pública desde la implantación de la democracia en nuestro país” con, entre otros aspectos, “el incremento de precios públicos que hará más difícil el acceso a la Educación Superior”.

Los estudiantes universitarios onubenses han dejado clara su oposición al decreto. Ahora hay que esperar a si el Gobierno les atenderá.