“Las denuncias están sirviendo para evitar homicidios”, aseguró el responsable de la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género durante la presentación del balance de este tipo de agresiones durante 2008, quien ha insistido en que “es más seguro denunciar que no hacerlo”.
Lorente destacó el incremento de la conciencia social respecto a la condena a este tipo de agresiones y ha explicado que aunque siguen siendo las mujeres las que presentan mayoritariamente las denuncias (el 75%), han aumentado más del 116 por ciento las presentadas por familiares.
Respecto a los agresores, el 31,4% tenían antecedentes, el 21% por agresiones hacia la víctima y el 7,1% ejercer la violencia sobre otra mujer.
El balance, que en 2008 concluyó con 70 mujeres muertas –una menos que en 2007–, también indica que por tercer año consecutivo desciende el número de fallecidas con denuncia previa y con solicitud de orden de protección, coincidiendo con la entrada en vigor de la Ley Integral, en 2005.