La incertidumbre toma forma en el pequeño comercio ante la declaración del término municipal como zona de gran afluencia turística, que permite que los establecimientos cuya superficie útil, para la exposición y venta, sea mayor de 300 metros cuadrados o bien aquellas que, cuya superficie, sea menor a dicha cantidad y pertenezcan a grupos de distribución o empresas que no tengan la consideración de pyme en la legislación vigente, tengan libertad horaria, lo que implicará abrir los domingos, hasta el 31 de agosto.
En el centro de la ciudad entienden, por un lado, que sea una posibilidad para que el turista e incluso el ciudadano que sólo puede acceder a comprar un domingo tenga una oportunidad para consumir, pero en cambio los afectados, pequeños comerciantes, aseguran que, concretamente en el centro “hay poca posibilidad de abrir. Ya nos cuesta hacerlo un sábado, por la mañana o por la tarde, cuanto más un domingo”. Por ello echan un órdago al Ayuntamiento, para que dinamice la Zona Centro con actividades que generen visitas, “y así nos merecerá la pena abrir, pero para que todo esté vacío, no”, explican tajantes.
Las grandes superficies en cambio sí han mostrado su satisfacción al Consistorio, como indican desde el área de Comercio, a pesar de que este fin de semana ha sido precipitado para que todas las interesadas pudieran hacer uso de esta libertad horaria, que fue aprobada por la Junta de Andalucía el viernes.
El responsable de Comercio, Raúl Capdevila, insiste en que “queremos, además de dar esta opción a los consumidores, turistas o no, es que el pequeño comercio, sobre todo del centro y zonas de gran concentración comercial como la avenida del Ejército, Libertad, etc, se vea respaldado por la apertura del gran comercio para que abra sus puertas sábados por la tarde y domingos, en el horario que entiendan que pueden tener mayor demanda, de forma que aprovechen el tirón del verano, como ya vienen haciendo desde hace años los comercios de Valdelagrana”.
Pero el pequeño comerciante no tiene tan claras las ventajas, por ello es reacio a esta medida. Así, son muchas las dudas que se plantean los comerciantes, que entienden además que esta iniciativa tendría que haber sido lanzada desde el Consistorio con anterioridad, para que así les hubiera dado tiempo a pensar con detenimiento los pros y los contra. A pesar de todo, el Ayuntamiento ya lanzó esta idea en rueda de prensa, pero consideran que “no se ha hecho en plan específico para el comerciante, sino de cara a la gente”.
No todo es miedo, pues hay quien asegura que, “si puedo abrir toda la semana, siempre me puedo garantizar un cliente que quizás de otro modo no conseguiría”, sobre todo en el caso del sector de la alimentación o el bazar de todo tipo de productos, “porque es verdad que, sobre todo a la hora de ir a la playa se plantean a lo mejor necesidades que no se piensan y surgen en el momento de preparar el bolso o la mochila, y ahí podemos estar para llenar ese hueco o necesidad”.
Espacios que pueden aprovechar. Las tiendas ubicadas en polígonos como La Isleta, El Palmar y Las Salinas, Guadalete, Bahía Mar, El Paseo, todas las cadenas de supermercados, pequeños o grandes, así como los grandes bazares, tienen ahora libertad horaria para poder abrir sus comercios al ciudadano.
Los bazares chinos, más contentos. Entendiendo que ahora nadie puede acusarlos de competencia desleal, los bazares chinos o de otras nacionalidades sí aceptan de buen grado esta libertad horaria, pues entienden que el domingo se pueden beneficiar de aquellos pequeños despistes cometidos en la semana.