La Agencia Tributaria de Andalucía ha empezado a llamar a los inversores de pagarés de Nueva Rumasa para que justifiquen la procedencia de los fondos que invirtieron en estas empresas y acrediten que no es dinero oculto al fisco, lo que les supondría una sanción económica.
Así lo han indicado a Efeagro fuentes jurídicas, que han detallado que algunos de estos inversores de la provincia de Cádiz pueden justificar que retiraron del banco entre 2005 y 2006 fondos por valor de 88.000 euros que fueron destinados a pagarés de la compañía Zoilo Ruiz Mateos.
Sin embargo, las mismas fuentes han apuntado que aunque pueden justificar la salida de dinero del banco en esas fechas, los pagarés de 2008 (los años anteriores han prescrito) no los conservan, ya que a su vencimiento se renovaron hasta 2012 (que son los que sí tienen en su poder) y se rompieron los originales de los que no se hicieron copias.
Una "práctica habitual" en las empresas de Nueva Rumasa, ha asegurado las mismas fuentes.
El importe invertido por uno de estos inversores gaditanos, que se ha personado en el concurso de acreedores de la empresa Zoilo Ruiz Mateos, alcanza ahora entre principal e intereses los 112.000 euros, y espera poder solucionar esta situación en el juzgado (al considerarse por volumen como delito fiscal), una vía que sí tiene en cuenta la situación de años anteriores, frente a la administrativa.
La familia Ruiz-Mateos captó más de 337 millones de euros de 4.110 inversores a través de al menos 13 emisiones de pagarés y otros títulos por medio de su conglomerado de empresas.
Según la investigación policial, la familia Ruiz-Mateos captó cerca de 150 millones de euros más en dinero en efectivo o "B" que no pasó por Hacienda.