“Tras estudiar los peritajes que obran en mi poder estoy convencida de que no existen reservas científicas o legales contra el experimento marino germano-indio Lohafex”, dijo ayer la ministra alemana de Educación y Ciencia, Annette Schavan, al anunciar que éste se llevará a cabo.
Durante dos jornadas y sobre una superficie de 300 kilómetros cuadrados en el Océano Atlántico, el equipo germano-indio a bordo del buque científico alemán Polarstern (Estrella Polar) abonará con 20 toneladas de sulfato de hierro el mar para observar sus efectos en el plancton.
El hierro es un excelente “alimento” para microorganismos como el plancton vegetal, que a su vez tiene una gran capacidad de absorber gases venenosos como el dióxido de carbono, el principal causante del cambio climático.
El experimento que realizarán científicos del Instituto Alfred Wegener de Investigaciones Polares (AWI) de Bremen no es novedoso, ya que se ha llevado a cabo en otras cinco ocasiones anteriores, aunque nunca hasta ahora sobre una superficie tan grande ni con tanto sulfato de hierro.