El juez de Instrucción número 7 de Sevilla, Fernando Martínez, ha decretado el archivo provisional de la investigación judicial abierta a raíz del robo, el pasado mes de marzo, de 31,5 kilogramos de heroína y cocaína que estaban almacenados en la sede que el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses, dependiente del Ministerio de Justicia, posee en la capital hispalense.
Fuentes judiciales han informado a Europa Press de que, de este modo, el juez instructor ha atendido la petición de la Fiscalía Antidroga y ha decretado el archivo provisional de las actuaciones al entender que "no existen indicios suficientes" para atribuir el robo de la droga a persona alguna, aunque todo sin ello perjuicio de que, en un momento determinado y si existieran pruebas suficientes, se pueda reabrir el caso nuevamente.
En un escrito elevado recientemente al Juzgado de Instrucción número 7 de Sevilla, el Ministerio Público solicitó el sobreseimiento provisional de las actuaciones, argumentando para ello que, "agotada, al menos de momento, la instrucción", no se ha podido determinar quiénes fueron los "probables" autores del robo, por el que en su momento fueron detenidos tres trabajadores del centro.
En este sentido, las mismas fuentes consultadas han señalado que, en su escrito, el fiscal antidroga solicitaba el archivo de la causa, todo ello "sin perjuicio de la reapertura de las presentes diligencias" en caso de que la investigación que desarrolla el Cuerpo Nacional de Policía "llegara a aportar pruebas o indicios suficientes para ello".
Hay que recordar que agentes de la Unidad de Droga y Crimen Organizado (Udyco) detuvieron a tres trabajadores del Instituto Nacional de Toxicología por su presunta relación con el robo, descubierto el día 22 de marzo, de un total de 30 kilos de heroína y 1,5 kilos de cocaína.
Uno de los detenidos fue puesto en libertad con cargos tras declarar ante los agentes de la Policía, mientras que los otros dos sospechosos pasaron a disposición judicial y, tras prestar declaración ante el juez de Instrucción número 7, encargado de la investigación, fueron puestos en libertad con cargos imputados inicialmente por un delito contra la salud pública.
Conviene recordar que fue la propia directora del centro quien, tras tener conocimiento del robo, presentó una denuncia ante el Juzgado de Guardia, en ese momento el Juzgado de Instrucción número 7, que abrió entonces una investigación para intentar esclarecer los hechos.
LA DROGA, PERTENECIENTE A DISTINTOS ALIJOS
La droga fue sustraída del Servicio de Química del Instituto --dependencias que están custodiadas por cámaras y armarios de seguridad-- y pertenece a muestras de "distintos" alijos incautados por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
La droga había sido remitida al Instituto Nacional de Toxicología para ser analizada y para que fuera determinada su composición exacta y su grado de pureza antes de proceder a su destrucción tras la oportuna orden judicial, pues este tipo de muestras de alijos siempre acaban siendo destruidas.
De su lado, y tras tener conocimiento del robo, la Policía "entrevistó" tanto a los funcionarios del Instituto como a los vigilantes de seguridad, todo ello sin que hasta el momento se haya podido determinar la fecha en que se habría producido la sustracción. Asimismo, se analizaron las grabaciones de las cámaras de seguridad del edificio, ubicado en la avenida Doctor Fedriani de la capital hispalense.
EL SEGUNDO ROBO DE DROGA
El robo se produjo, conviene recordarlo, justo cuatro años después de la sustracción de 154,4 kilogramos de cocaína y heroína que estaban almacenados en los calabozos de la Jefatura.
Por estos hechos, la juez de Instrucción número 19 de Sevilla, Ana Escribano, ha procesado al exagente de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) Lars S.M.; su socio, M.A.N. --ambos en prisión--, y las parejas de los anteriores, que se encuentran actualmente en libertad provisional.