Rusia celebra este domingo elecciones municipales en varias localidades, en lo que supone la primera prueba real del poder que mantiene Rusia Unida, el partido del presidente de país, Vladimir Putin, en las regiones desde las grandes protestas en contra de su Gobierno, que sacudieron Moscú este año y el pasado.
En la contienda se elegirán a cinco de los 83 poderosos gobernadores regionales de Rusia por primera vez en ocho años a través de un sistema de "filtro" que garantizará que el Kremlin aún tiene voz y voto.
Putin, que volvió a la Presidencia en mayo de 2012, derogó las elecciones de gobernadores en 2004, pero el anterior presidente, Dimitri Medvedev, las restauró después de que el país fuera sacudido en diciembre por la primera gran protesta en contra del Kremlin.
Las reglas habrán cambiado, pero la oposición sostiene que los resultados de las elecciones en más de 4.600 localidades probablemente serán los mismos que en el pasado y que los candidatos a favor de Putin consolidarán el cada vez mayor control del Kremlin sobre las regiones.
Pese a las protestas en contra de Putin, las mayores de su mandato de casi 13 años, es probable que la votación demuestre cuán firme sigue siendo el control del mandatario en el país más grande del mundo.
Las manifestaciones fueron alentadas por sospechas de fraude a favor del partido Rusia Unida en una elección parlamentaria en diciembre y expusieron el descontento hacia el mandatario entre muchos ciudadanos de la clase media en Moscú y algunas otras grandes ciudades.
Pero las protestas no lograron un avance significativo hacia las provincias donde los estándares de vida en general son mucho más bajos.