La enorme ilusión depositada esta temporada en el torneo copero, el que mayor gloria ha dado al club rojiblanco en sus 111 años de historia, eclipsa en las dos últimas semanas un campeonato de Liga por el que el Athletic transita en una cómoda décima plaza, a seis puntos de la zona europea y once por encima del descenso.
Las rotaciones realizadas por el técnico Joaquín Caparrós para el partido de Almería, enfocadas a dar descanso a los titulares, no volverán a repetirse. El plan B diseñado la última jornada por el técnico andaluz se saldó con una derrota que cortó una racha de siete partidos sin perder y le ha hecho replantearse la experiencia.
Caparrós, no obstante, ha defendido su decisión de no volver a dar descanso a los titulares señalando que “en Almería era otro tipo de situación. Había acumulados muchos partidos seguidos y junto a los médicos decidimos que era el momento oportuno”.
La única variante en relación a Gijón, obligada por los problemas de Aitor Ocio en la pierna izquierda, será la presencia de Ustaritz, que ya ha formado en el once en las dos últimas jornadas de Liga.
El Málaga, que lleva seis jornadas seguidas sin conocer la derrota y ha igualado la temporada 2002-2003, buscará su cuarto triunfo consecutivo ante el Athletic.
El equipo blanquiazul busca acercarse a la cantidad de puntos que le den la permanencia –tiene treinta y dos–, para luego, si lo consigue, empezar a pensar en otros objetivos más ambiciosos como la clasificación para una competición europea.
La última vez que el Málaga perdió como visitante fue el pasado 7 de diciembre en Riazor, con el Deportivo por 2-0.
La baja por sanción del centrocampista portugués Eliseu Pereira, que hubiera sido fundamental por su rapidez, podría ser suplida por Nacho Pérez.
El juego aéreo y el delantero Fernando Llorente, son las armas a las que teme el técnico del Málaga, Antonio Tapia.
