José Pedro Pérez Llorca y Miguel Herrero Rodríguez de Miñón, dos de los siete 'padres' de la Constitución de 1978, han defendido hoy la vigencia y los valores de la actual Carta Magna, sobre todo en los tiempos de crisis actuales.
En el emblemático Oratorio de San Felipe Neri, la Universidad de Cádiz ha investido como doctores Honoris Causa a los siete ponentes de la Constitución Española de 1978, cuatro de ellos in memoriam: Manuel Fraga Iribarne, Gabriel Cisneros, Jordi Solé Tura y Gregorio Peces-Barba, que redactaron el texto constitucional junto a José Pedro Pérez Llorca, Miguel Herrero Rodríguez de Miñón y Miguel Roca.
En su intervención, José Pedro Pérez Llorca ha afirmado que "llevamos unos años ya excesivos de crisis" que está ocasionando "realmente dolor, con el paro, una juventud sin perspectivas", además de ver como "el asunto de la territorialidad se está saliendo de sus cauces".
Pérez Llorca ha reconocido que es normal "que haya críticas" ante la situación actual "pero no se puede tirar todo el trabajo" de la Constitución de 1978 "por la borda", que ha garantizado "el mayor periodo de tiempo democrático".
Miguel Herrero Rodríguez de Miñón ha puesto de relieve la historia constitucional, iniciada en 1812, cuyo más reciente eslabón, en 1978, se pudo realizar "bajo el amparo de la Corona y el respaldo del pueblo español".
Ha destacado de la actual Carta Magna que "fue un pacto entre todos los españoles, de todas las identidades de los pueblos, y como todo pacto no puede ser alterado o interpretado unilateralmente".
Además ha afirmado que se trata de una "norma suprema fruto de un pueblo soberano que con todas sus dificultades tiene sobradas razones para estar orgulloso de sí".
En una carta enviada al no poder asistir al acto, Miguel Roca i Junyent ha querido defender el proceso constituyente "cuando tantas voces se levantan en contra" porque "ha garantizado para España su período más largo democrático".
Roca ha afirmado que el espíritu de la constitución debería "seguir inalterable", y aunque "la pluralidad y la diversidad son difíciles de conciliar en un proyecto colectivo" deben seguir "vigentes" en la búsqueda de "la solución a los problemas que debemos hacer frente".
Los familiares de Manuel Fraga Iribarne, Gabriel Cisneros, Jordi Solé Tura y Gregorio Peces-Barba han destacado la capacidad de diálogo y consenso que hicieron posible la Constitución de 1978.
