Debido a una apretada agenda, esta entrevista se ha visto pospuesta en varias ocasiones, pero esta semana Manuel Fernando Macías (IU) nos dejó un hueco para esta entrevista llena de contenido. Macías habla sin tapujos de todo lo que concierne a Medina Sidonia y de otras cuestiones que van más allá del municipio, como el drama del desempleo y la necesidad de potenciar la agricultura y la ganadería.
—En primer lugar, ¿qué balance realiza de este primer tramo de legislatura?
—El balance que puedo realizar en nombre del equipo de Gobierno es un balance positivo. Junto a la inconveniencia de la actual crisis económica, cuento con un buen equipo, un equipo resolutorio con respecto a los problemas de la ciudad. El único problema que está teniendo no sólo este equipo de Gobierno, sino la mayoría de los gobiernos locales de la provincia y de la comarca, es el mismo, es decir, la falta de liquidez de las administraciones públicas en general. Y cuando hablo de esto, hablo de la falta de liquidez de las administraciones superiores porque nosotros, afortunadamente, estamos realizando un ejercicio de austeridad sin dejar de prestar servicios y sin dejar de llevar a cabo las políticas sociales necesarias. El único hándicap que hemos tenido, y contra el que vamos a pelear durante lo que queda de este año y el próximo, es el paro, que es la gran lacra de la comarca como resaltan todos los alcaldes de la zona. Hay que tomar medidas extraordinarias para paliar la situación por la que están pasando trabajadores de toda la vida.
—¿Es posible mantener los servicios públicos y las políticas sociales a pesar de la crisis?
—Es posible siempre que lo que otros llaman ‘recortes’, uno lo transforma en ahorro. Nosotros hemos firmado un pliego de condiciones para adjudicar la telefonía móvil por una cantidad que ronda los 22.000 euros cuando se estaban pagando 90.000 euros en este Ayuntamiento. Si añadimos la licitación de los seguros, que supondrá también un gran ahorro, al tiempo que incrementas el IBI a las empresas de energía eólica y planteas una subida única del Impuesto sobre Actividades Económicas, IAE, a bancos y grandes superficies comerciales, pero no a pequeños y medianos comerciantes, estamos haciendo un cuadro que aunque los ingresos son menores que otros años debido a la crisis, sí nos permite realizar un plan de empleo local financiado únicamente por el Ayuntamiento de Medina, en el que se da trabajo durante un mes a familias que son baremadas de forma transparente por el equipo técnico municipal y que permite que la bolsa de empleo esté viva. También está la renuncia de la paga extraordinaria por parte de los miembros del equipo de Gobierno, cuyos ediles tienen una nómina baja, no en vano, somos el municipio que más ha recortado en gasto político de España. Todo esto nos permite la creación de un pequeño plan de choque para el mes de diciembre destinado para que personas con ingresos mínimos, entre cien o ciento veinte euros mensuales, puedan acceder a quince días de empleo. Gracias a este plan de ahorro, no de recortes, que es lo que diferencia a la izquierda de la derecha, es lo que nos permite mantener los servicios, incluso aumentar el servicio de recogida viaria en tres personas, llegando a zonas que antes no se accedía. El planteamiento del Ayuntamiento es no subir los impuestos a los ciudadanos de pie, que lo están pasando canutas, y mantener los servicios.
—Vemos que sí es posible, dentro de las posibilidades con las que cuenta un ayuntamiento, actuar localmente contra el desempleo… ¿pero qué le pide a las administraciones superiores?
—Nosotros fundamentalmente estamos pidiendo, y no solamente este alcalde que les habla, sino todos los regidores de IU en la provincia de Cádiz, tanto a la Junta de Andalucía como a la Diputación, un plan especial de empleo. También se está apoyando en distintos ayuntamientos un ‘Profea’, antiguo PER, específico. Nosotros pensamos que si la Junta pone dos millones de euros y la Diputación también, podríamos echar un cable importante a centenares de familias que lo están pasando realmente mal en la provincia de Cádiz. Al margen de todo esto, también habrá un plan de choque por parte de la Junta de Andalucía, que va a contemplar por un lado una rama forestal, en la que Medina está incluida, así como un nuevo OLA para el arreglo de los centros educativos, en el que Medina también está incluida, y un plan de rehabilitación de viviendas, aunque mucho menos ambicioso de lo que creíamos al principio. Medina está incluida en los tres planes y estamos orgullosos de ello, no todos los ayuntamientos lo están, pero dado el número de desempleados tenemos que estar atentos a cualquier iniciativa que surja desde la Junta de Andalucía al respecto.
—Estos planes son ayudas para paliar de forma temporal el desempleo, pero qué hacer con el paro estructural…
—Llevo seis meses pronunciando una frase recogida de una canción que dice que ‘volver al origen no es retroceder’. Creo que pueblos como Medina no pueden continuar hacia adelante sin mirar la riqueza agrícola que tenía antes del ‘boom’ de la construcción. El problema agrario hay que meterlo en el debate andaluz, y así se hará porque lo planteamos cuatro alcaldes de Andalucía. Hay que empezar a trabajar con la consolidación de la propiedad de la tierra, luego con la creación de un banco público de tierra y creo que hay que trabajar para que los incentivos que reciben los que tienen tierra en propiedad se conviertan en productivos. Los pueblos son lo que comen, y este lugar bendito siempre ha sido muy productivo, hemos sido el granero de Roma y luego hemos sido el granero de Europa. Creo que no podemos vivir de espaldas a la agricultura, sobre todo en municipios del interior.
—Cuando se habla de desarrollo siempre se deja atrás el campo… ¿es lo que quiere decir?
—Efectivamente. Cuando uno habla de desarrollo, le viene en mente la tecnología, la fábrica de LEC de Barbate, los laboratorios científicos, el I+D+I, que también es necesario…
—¿Y compatible?
—Claro que sí. Es complementario, el I+D+I en agricultura y en ganadería es algo en lo que hay que profundizar, con bancos de semillas autóctonos. Muchas veces a algunos se les llena la boca hablando de la excelente ganadería retinta de la zona, pero entiendo que sin mecanismos de apoyo institucional al ganadero, sin esas posibilidades de desarrollo e investigación, pues no tenemos ningún tipo de futuro. Hay que volver a la base y trabajar desde allí.
—Hablamos de industria. ¿En qué situación se encuentra el Polígono?
—Nosotros contamos con una ventaja y un problema a la vez que es que la propiedad del suelo del Polígono de El Machorro no es municipal. Si fuera nuestro, se podría realizar una labor de invitación, de desarrollo, mucho más potente que hasta ahora. Bien es cierto que la relación con la Empresa Pública de Suelo de Andalucía es excelente en estos momentos. Se han acercado proyectos, todavía hay algunos vivos, pero tenemos que ser cautelosos aunque entiendo que las empresas públicas deben tener una rentabilidad social y no una rentabilidad económica. Lo que no significa que tengamos que ir a la ruina, pero la situación de los terrenos que tenemos, privilegiados, deben servir para la creación de empleo. Sé que se realiza un trabajo importante por parte de la empresa pública andaluza, los ayuntamientos realizamos una labor de atracción, pero el problema que tenemos en estos momentos es que España no es un lugar donde se quiera invertir. Eso sí, soy optimista y sé que tarde o temprano caerán proyectos en los que estamos trabajando. Por eso vamos a morir.
—¿Qué proyectos y obras hay ahora en marcha?
—Nosotros tenemos el problema de dos obras fundamentales que se iniciaron en 2009 como es la segunda planta del Mercado de Abasto y el Colegio Público Antonio Machado. Son dos proyectos en los que hemos estado negociando este mes y creo que van a tener una solución positiva. En cuanto a obras futuras, creo que hay que concienciar a la gente de que hay que olvidar la gran obra faraónica. El tiempo de las grandes obras ha pasado, aunque estas son las que luego se le venden a los ciudadanos, pero hay que ser honestos con ellos y ser más responsables. No me parecen lógicas algunas obras que se comenzaron sin contar con financiación, como la terminación de un colegio público cuya segunda fase no contaba con financiación. Hay que terminar lo que tenemos y ser humildes e inteligentes de cara al futuro. Tenemos como reto, por ejemplo, la recuperación del albergue juvenil. Estamos construyendo el edificio del Ayuntamiento de San José de Malcocinado-Badalejos, que irá acompañado de la mejora del centro sanitario. Estamos realizando una obra de 600.000 euros para la sustitución del alcantarillado en la barriada de La Paz. También está la primera fase de la recuperación de la plaza central del Prado de la Feria. También la sustitución del alcantarillado, que acaba de concluir, de la calle Federico García Lorca. La línea de media tensión de la Plaza de Abasto es otro de los proyectos en marcha. Esto son temas que nos importa, al margen de la mesa solidaria respecto al Almacén Municipal de Alimentos que cambia de lugar y que es uno de los que mayor oferta de la provincia. A mí me gustaría que no estuviera porque sería sinónimo de que no hay pobreza. En este aspecto, hay un ciudadano que está volcado con este tema y que dona 300 euros semanales y le reconoceremos públicamente su acción. Probablemente la Jornada de Puertas Abiertas este año comience con un tema solidario. Además hemos instalado con un convenio con Adicae una Oficina Municipal de Afectados por la Crisis, para atender a quienes tienen problemas con los productos financieros, desde las participaciones preferentes hasta las hipotecas. Y también vamos a funcionar las empresas públicas para mejorar el servicio y ahorrar costes.
—¿Qué relación mantiene con los grupos de la oposición?
—Nosotros hemos sido oposición durante mucho tiempo. Hemos llevado a cabo una proposición responsable y propositiva. Cuando encontramos una oposición responsable y propositiva, las manos de los ediles de IU se levantan. Cuando encontramos propuestas populistas, que carecen de informes técnicos o que únicamente buscan la confusión, no nos gusta. Por ejemplo, a nosotros nos han acusado desde la oposición socialista de haber subido el IBI a los ciudadanos, pero se ha ocultado la subida del IBI real propiciado por el Real Decreto de Mariano Rajoy que sube este impuesto del 7 al 16 por ciento. Si realizas una oposición responsable, eso no se lo puedes decir a los ciudadanos, sobre todo porque el enemigo aquí no es Izquierda Unida, son las fuerzas de la oligarquía de la derecha, y si no tenemos claro este principio, no tenemos claro los principios ideológicos y habrá que plantearse qué hace uno en su partido, o qué hace uno en la oposición en su Ayuntamiento. Otro ejemplo. La oposición nos pidió que invirtiéramos los tributos que recibimos de la Comunidad Autónoma, unos 700.000 euros, en un plan de empleo, sin informes técnicos y sin ningún tipo de análisis económico del municipio. Con ese dinero se pagan nóminas, servicios públicos, la luz, es decir, sin ese dinero, cierra el Ayuntamiento. No me parece serio porque busca confundir a los ciudadanos. La subida del IBI viene propiciada por el Gobierno Central y eso debe saberlo la gente, porque si no acabas mintiendo. Con respecto al Partido Popular, parece que tiene una intención más propositiva aunque no se observa en Pleno, pero sí que es cierto que parece que tiene un criterio de razonabilidad mayor. Y con esto no quiero decir que unos sean mejores que otros, nosotros apostamos por el consenso. De hecho, no ha habido periodo en democracia del municipio en el que se hayan consensuado más propuestas de grupos dispares. Creo que, en estos tiempos, la responsabilidad de todos los partidos, incluido el mío, es demostrar a los ciudadanos que estamos dispuestos a trabajar por el bien de todos de forma conjunta, no para engañarlos distorsionando la realidad y que crean que el verdugo es el alcalde. Eso no es permisible sobre todo cuando se ha llevado tanto tiempo en el gobierno.
—¿El ciudadano está un poco harto de las trifulcas políticas?
—Y aún diría que más. Yo estoy harto de trifulcas políticas. Fuera de mi cargo de alcalde, estoy tan indignado como los miembros del 15M, tan cabreado como los que participaron en la manifestación de este miércoles en Cádiz, y tan fastidiado como cualquier ciudadano. Desde que soy alcalde siempre he tendido la mano, aunque podría haber utilizado el rodillo porque tenemos mayoría absoluta, el mismo rodillo que nos aplicaron a nosotros, pero no está en nuestro carácter, no forma parte de la forma de actuar de la izquierda. Nosotros como equipo de Gobierno estamos dispuestos a pactar con el diablo, si ese pacto es positivo para la ciudadanía. Mira, otro ejemplo. En 2009 presentamos una propuesta desde la oposición para que los vecinos del Prado de la Feria contaran con una pequeña oficina municipal donde realizar los trámites básicos. La moción fue rechazada por el PSOE, ni siquiera fue debatida, Pero cuál es mi sorpresa cuando al Pleno de esta semana el PSOE trae esa propuesta. Estamos aquí para muchas cosas, pero no para que nos tomen el pelo. Nosotros vamos a aprobar nuestra propuesta, la presentada en 2009, porque no nos podemos dejar robar por otros partidos políticos.
—¿Cree que el PSOE no ha digerido todavía la victoria de IU?
—Sinceramente las digestiones de otros partidos políticos ni me van, ni me vienen… a veces recomiendo Almax, y otras veces no recomiendo nada. Nosotros somos una fuerza política autocrítica. IU se va a equivocar durante estos cuatro años como todo hijo de cristiano. Nos equivocaremos con ciudadanos individuales y con colectivos. Estoy siendo generoso diciendo esto, no todos los políticos dirían esto. La izquierda no es tal si no existe la autocrítica, y yo la autocrítica en otros partidos políticos, a día de hoy, no la he visto. Y no la he visto en otros partidos políticos locales. Que cada palo aguante su vela.
—¿Estuvo este miércoles en Cádiz con motivo de la Huelga General?
—Nosotros como dirección provincial de Izquierda Unida, teníamos claro que los cargos públicos teníamos que participar en los piquetes. Piquete es una palabra que la derecha ha destruido y ligado con la violencia, cuando en realidad es informativo. Aquí únicamente nos acercamos a una superficie comercial para que supieran que había convocada una Huelga General, y que hay que solidarizarse con los trabajadores, con los parados, con las familias que lo están pasando mal en este país. Y luego participamos también en la manifestación de Cádiz, donde vimos la diferenciación entre los que no tienen nada, la gente que tiene una conciencia obrera que quiere mejorar la situación, y el blindaje policial de la Cumbre donde están los Jefes de Estado. Ese cordón policial es el que separa la pobreza de los grandes magnates de Estado. Esa contradicción me sirvió intelectualmente, era una barrera para que la gente que gestiona y que poseen no vieran a los pobres. Como persona me parece terrible ese cordón policial cuando no hubo incidentes. El despliegue policial fue excesivo. Por otro lado, hablas con amigos de las fuerzas de seguridad, que no pueden hacer huelga, pero otra cosa es que los obliguen a estar currando el día de la Huelga General. Hay poca libertad.
—¿Es usted de los que piensa que la solución de la crisis tiene que nacer de la calle, de la movilización ciudadana?
—Creo en la movilización ciudadana. Creo profundamente en la organización ciudadana. Creo además que hay que aceptar que los partidos políticos, algunos más que otros, se han relajado en parte por el sistema electoral, que beneficia a los que beneficia, no han innovado de cara a darle participación a la gente. Nosotros contamos con unos presupuestos participativos que comenzamos el año pasado. A veces el ciudadano se sorprende cuando le llamas para conocer su opinión. El propio ciudadano no tiene cultura de la participación dentro de las administraciones. Realizamos unas asambleas por barrios y las propuestas que allí se realizaron se están cumpliendo en un 80 por ciento. Normalmente lo que te propone el ciudadano no es que construyas un gran centro comercial, sino los problemas de su calle, del alumbrado, de la limpieza, de los jardines. Además, nosotros hemos puesto en marcha una experiencia pionera, apenas conozco ejemplos similares, como es el Ayuntamiento de Niños, que no es un consejo local de la infancia. Los centros escolares votaron a sus representantes, dos, un chico y una chica, y con ellos hemos conformado una corporación infantil que a su vez ha elegido a un alcalde, en este caso a una alcaldesa que es una maravilla que además pertenece a Malcocinado. Ya se llevó a cabo el Pleno Constitutivo y ahora tenemos el primer pleno. Queremos conocer sus propuestas y algunas se harán realidad, puesto que piden cosas muy razonables. Es la primera vez que se les da la palabra a los niños. Yo soy el secretario del Ayuntamiento de los Niños.