Un punto que parecía bueno pero que resultó insuficiente

En un choque marcado por la igualdad de ambos equipos el resultado más lógico que esperarse pudiese era el de empate. Y empataron Unión Deportiva y Xerez, pero, al final, el punto debió saber mejor a los de Sergio Lobera que a los de Esteban Vigo, ya que los que azulinos tuvieron hasta cuatro ocasiones claras de gol en el alargue de un partido que, ciertamente, no había sido pródigo en opciones ofensivas delante de ninguno de los dos marcos. Pero en el alargue, Tato en dos ocasiones, Marquitos y Mendoza pudieron poner el 1-2 en el marcador que, visto lo visto, hubiese sido el marcador más equitativo con los méritos de los unos y los otros.
En el primer periodo, el cuadro canario le puso un poco más de intensidad a su juego cuando el electrónico avanzaba hacia la media hora con un disparo de Murillo que se fue fuera o con una ocasión de Javi Guerrero que taponó, jugándose el físico, Iago Bouzón cuando ya Chema se encontraba descolgado de su marco.  El Xerez no asomaba demasiado por las inmediaciones de Barbosa, pero Tato tuvo una opción en el remate de un balón parado y, a continuación, también en acción de estrategia el veteranísimo Javi Guerrero, 36 años le contemplan, cabeceó un saque de esquina. Murillo salvaría una ocasión de gol xerecista ya en la recta final de una primera parte en la que los locales dejaron accionar a un Xerez al que le faltó más profundidad, ya que Tato estuvo excesivamente solo, Porcar no apareció y las bandas carecieron de esa velocidad de desborde que se precisaba para romper la zaga local.
La segunda parte fue una historia parecida. Las Palmas solo inquietó la meta de Chema en una falta, a los dos minutos de reanudarse le choque, sacada por Momo, yéndose el balón cerca de los tres palos. Ahí acabó el poderío atacante de los locales. No hubo más. Thievy que comenzó el choque con muchas ganas terminó diluyéndose, Javi Guerrero fue desapareciendo poco a poco, Momo no existía y Vitolo y Nauzet querían pero no podían. En el Xerez, Redondo se agigantaba en defensa y Keita cortaba balones tras otro hasta que se tuvo que retirar lesionado. El entramado de Esteban era perfecto, a expensas de que hubiese una mayor resolución en la zona de arriba. Y llegó en una falta sacada con picardía por Rueda, asistió a Marquitos y el centro de este lo remató Redondo, el mejor de los suyos. Quedaba partido para voltear el marcador y Adrián Ruiz salió para darle velocidad a la punta de ataque. Luego Barber para taponar por delante de la defensa. Barbosa ya tuvo que intervenir en un centro de Adrián Ruiz en el 80, pero en el 91 el malagueño centró y Marquitos pudo deshacer el empate. Era ya el minuto 91, pero es que a continuación fue Tato quien probó y abortó Barbosa y el propio Tato tuvo el gol en el 93 y finalmente el balón de Mendoza lo tuvo que enviar a la esquina el meta argentino. Cuatro ocasiones que debieron valer un triunfo que no llegó.