Los trabajadores de la empresa que gestiona la residencia de ancianos Suite San García, a las que se deben ocho nóminas, han pospuesto las medidas reivindicativas que pensaban llevar a cabo a partir del 26 de noviembre tras la reunión del Servicio Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales (Sercla) celebrada ayer por la mañana.
Los empleados tenían previsto iniciar una huelga indefinida a partir de esa fecha, lo que habría añadido una losa más a los gestores de la empresa, tras la polémica generada en los últimos días por los cortes de luz y agua del pasado lunes y un brote de piojos que se inició hace dos semanas.
Según indicó a este diario la representante de CCOO en el Comité de Empresa, Isabel Guzmán, en el Sercla se llegó a un principio de acuerdo por el cual las trabajadoras darían de plazo hasta el próximo 10 de diciembre para que se paguen al menos dos mensualidades de las ocho que se adeudan.
Según indicó la representante del colectivo, en esa reunión la empresa habría aseverado a los trabajadores que el pago se haría efectivo una vez que se abone una determinada cantidad de dinero por parte de la Junta de Andalucía.
Sin embargo, las fuentes consultadas manifestaban que el problema económico de la gerencia no viene determinado por impagos de la Junta, ya que, si bien se han producido eventualmente retrasos en los pagos, finalmente el dinero acaba llegando.
El problema viene dado porque el actual equipo de gestión se ve incapaz de lograr la financiación necesaria para llevar a cabo los servicios de la residencia, y ello es lo que ha llevado a plantear la venta del centro a otra compañía. En este caso, y según las fuentes, desde el pasado mes de agosto se están materializando esas tentativas de venta.
De hecho, desde el colectivo de familiares apuntaban el pasado miércoles, tras la reunión mantenida con el gerente, que hay una empresa interesada, Avanza.
Medidas preventivas
Al respecto del problema de los piojos, Guzmán indicó que se han comprado champús especiales tanto para la prevención del contagio como para el tratamiento de los afectados.
Hay que recordar que, según el testimonio de los familiares, en ningún momento se hizo una comunicación oficial del brote de parásitos, y que estos se enteraron por ver a las auxiliares con pañuelos.
