Los hechos tuvieron lugar el sábado por la noche, cuando la menor ingresó en el área de Observación de un centro sanitario de la ciudad con heridas contusas en el pómulo y el ojo derechos, así como una herida inciso contusa en el labio inferior.
Debido a la naturaleza de las lesiones, el hospital activó el protocolo de actuación y avisó a la Policía Local, que se personó en el centro y se entrevistó con la joven, que comunicó que las heridas se debían a una caída en bicicleta.
Por su parte, el padre le dijo a los policías que, cuando fue a recogerla a una parada de autobús, la niña estaba herida y vomitando, y negó que ésta fuese montada en bicicleta.
Tras la versión del padre, los agentes volvieron a preguntar a la chica, que reconoció que había sido agredida por él, que le recriminó que era muy tarde y que se había pasado de la hora de llegada establecida. El hombre fue detenido y trasladado a dependencias policiales.