A pesar de que el sector pesquero augura un buen año de pesca esta temporada, desde la Asociación de Armadores de El Puerto comentan que ha habido un descenso considerable en el número de embarcaciones y creen que para salir de la situación por la que se está atravesando es fundamental la inversión.
¿Cómo está actualmente la situación en el sector pesquero?
–De momento va bien porque han salido barcos y parece ser que la pesca está bien y esperemos que sea un año bueno de pulpo y los barcos van sacando su jornal.
¿Ha afectado la crisis al número de embarcaciones?
–Ha afectado mucho porque hay armadores que al no ser sus empresas rentables han tenido que desguazar y ha afectado muchísimo. Ahora puede haber aquí como ocho o diez barcos. Otro de los puntos principales es que esto es una cadena, si el obrero no consume pescado, el pescado no se puede vender a nadie. Si una mujer antes compraba tres kilos de pescado diario, ahora con la crisis compran medio kilo y eso afecta bastante. Además el precio del combustible está muy caro y al ser éste una de las bases principales del barco, afecta muchísimo porque el combustible es caro y el pescado se mantiene prácticamente al mismo precio.
¿Cuáles son las principales preocupaciones que tienen los asociados?
–Fundamentalmente, el precio del combustible, porque es muy caro. Hay que tener en cuenta que un barco de estos suele gastar mil litros diarios y ahora está costando el litro a 78 céntimos, con que gaste mil litros, es un dinero. Si el barco vende 1.500 o 2.000 euros diarios, el gasoil se lleva el 80% de esas ganancias. Esa es la preocupación más grande hoy día del armador.
¿En qué medida cree que van a afectar las decisiones políticas que se tomen en la Unión Europea en El Puerto?
–Va a afectar mucho, porque poner unas cotas a un barco está muy mal. Porque nosotros no tenemos previsión, cuando salimos a la mar no sabemos que nos vamos a encontrar, el barco nunca sabe qué pescado va a coger, siempre va a la aventura.
De cara a la campaña de Navidad, ¿qué especies van a ser las más capturadas y demandadas?
–Esto, dependiendo del año, genera unos pescados distintos. Este año, lo que se prevé que haya más es pulpo, no sabemos el año que viene que podrá ser. También lo que se ha visto muchísimo son caballas y jurel. Además, antes estábamos ahogados, pero este año, al coger mucha cantidad, baja el precio y eso da mucho juego, especialmente, en las circunstancias en las que estamos.
¿Cómo ha evolucionado el sector pesquero en El Puerto?
–Esto va para atrás, como los cangrejos. Debido, principalmente, al precio del combustible. Esto lo que hace es que cuando los barcos cumplen diez años, los armadores lo que quieren es desguazar, quitarse la empresa de en medio, porque ya no le es rentable. Y aquí hay que tener en cuenta que un barco no están sólo los marineros, sino que hay mucha gente detrás, porque por cada marinero, hay siete hombres en tierra. Está el del hielo, el de las bollas, el de las cajas, el del gasoil… de uno de la mar, se generan muchos empleos en tierra, todo es una cadena, por lo que, dependiendo de las personas que haya en la mar, así serán los que haya en tierra.
¿Cómo se ha notado el cambio climático?
–Ha influido muchísimo. Nunca se ha cogido tanta cantidad de caballa en unos meses tan cercanos al invierno. Y esto se debe al cambio climático, a las aguas. El pescado azul normalmente se coge en primavera o verano cuando las aguas son más cálidas.
En relación con El Puerto, ¿qué medidas o políticas deberían adoptarse para impulsar mucho más este sector?
–Tendrían que venir más compradores, personas que inviertan aquí, montadores, que quieran montar más pescaderías… para los barcos siempre sería más favorable porque esto atraería a más personas y, así, se animaría la economía.