El alcalde de Granada, José Torres Hurtado (PP), se ha mostrado en "absoluto desacuerdo" con la posibilidad de que el Gobierno prohíba que se habiliten espacios dedicados al consumo de alcohol, al considerar que, de no haberlos, el fenómeno del botellón "ocuparía" de nuevo la ciudad en vez de concentrarse en un espacio concreto.
La capital granadina cuenta con 'botellédromo' desde marzo de 2007, una medida que fue impulsada por el actual regidor ante las grandes concentraciones de jóvenes que se desplazaban a la ciudad para festejar eventos como la Fiesta de la Primavera o el Día de la Cruz mediante el consumo de alcohol en las calles.
A preguntas de los periodistas este jueves, el regidor ha sostenido que, aunque la prohibición de los 'botellódromos' saliera adelante, no se podría impedir que las personas mayores de 18 años consumieran alcohol en la vía pública a no ser que se impulsara "una ley seca", lo que ha tachado de "disparate".
Asimismo, se ha preguntado "qué pasaría" con fiestas locales como los afamados sanfermines que se festejan en Pamplona y que están declarados de Interés Turístico Internacional.
Por ello, ha mantenido que Granada se ajustará a la actual normativa andaluza, que permite a los municipios habilitar recintos para el consumo de alcohol a fin de que "no se haga en la calle", aunque sí se ha mostrado partidario de medidas dirigidas a evitar que los menores beban.
De hecho, ha defendido que en el 'botellódromo' de Granada siempre está operativo un dispositivo de la Policía Local que controla este asunto en cumplimiento de la normativa.
Por último, Torres Hurtado ha abogado por penalizar a los responsables de las convocatorias de 'macrobotellones' a través de las redes sociales, ya que a su juicio "suponen una situación de riesgo" ante la gran afluencia de público que suele responder a estas llamadas.
Ese es el caso de la Fiesta de la Primavera, que cada año concentra a miles de personas, en su mayoría jóvenes, en el 'botellódromo' granadino para celebrar el cambio de estación.
