Así lo acordó ayer la Comisión de Gastos Reservados del Congreso en una reunión a puerta cerrada, en la que también se decidió que el propio director de los servicios de inteligencia sea el encargado de informar si existe un informe del CNI que advierte sobre el riesgo que comportaría la entrada de Lukoil en Repsol.
El grupo popular había solicitado la comparecencia de Saiz para dar cuenta de la destitución “repentina” del jefe de la división de Inteligencia Contraterrorista del CNI, Agustín Casinello, el pasado 12 de noviembre.
También había pedido que acudiera a esta comisión el ministro de Industria, Miguel Sebastián, para confirmar si existe un informe secreto sobre el impacto de la entrada de la empresa rusa Lukoil en el capital de la española Repsol, pero se ha acordado que sea Saiz quien se ocupe de responder a la supuesta existencia del documento.