Un total de 46 de los 48 pantanos cuya competencia ostenta la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) --todos menos Torre del Águila, en Utrera (Sevilla), y La Breña II, en Córdoba-- se encuentra desembalsando agua de manera controlada como consecuencia de las últimas precipitaciones, al alcanzar el volumen acumulado el 93,25 por ciento de la capacidad global, lo que supone un "récord absoluto", según han indicado a Europa Press fuentes del organismo de cuenca.
En estos momentos las presas del ámbito de influencia del Guadalquivir cuentan con 7.547 hectómetros cúbicos, lo que supone agua para tres años de abastecimiento y dos de campaña de riego. Las fuertes lluvias de los últimos días se han traducido en una media en la cuenca de 92 litros por metro cuadrado, con un registro en pocos días, entre otros lugares, de 192 l/m2 en Siles, 178 en Guadalbullón y 161 en Quiebrajano, todos ellos en la provincia de Jaén.
La situación sigue siendo de "preocupación" y de "vigilancia permanente", toda vez que si se diera el caso de que los embalses no pudieran retener más cantidad lo que llueva desde ese momento iría directo al río, cuya cuenca sólo está regulada por presas en un 50 por ciento, sin que el resto de su recorrido cuente con control alguno, con unos coeficientes de escorrentía directamente vinculados con la elevada saturación del terreno.
No obstante, la CHG ha destacado actuaciones como el desembalse del depósito cordobés de San Rafael de Navallana, que este lunes estaba al 97 por ciento y que tras una salida "potente" de agua, aprovechando un receso en las lluvias, ya se encuentra al 88 por ciento.
De la media de 2.800 m3 por segundo que entran se están soltando 1.840, a pesar de lo cual hasta 15 pantanos de la cuenca se encuentran ya al 100 por ciento. Sin embargo, la labor que cumplen los embalses está permitiendo reducir los caudales punta y laminar las avenidas.