La Semana Santa no pudo tener otro final y otro protagonista que no se haya marcado tanto como en esta Semana de Pasión: la lluvia. Ésta se ha convertido en la auténtica pesadilla de los cofrades, devotos y público, en general.
La Hermandad del Resucitado que debía procesionar este domingo, ha declinado realizar su Estación de Penitencia, ante las inclemencias meteorológicas.
Los partes meteorológicos que manejaba la Hermandad, hasta un 70% de probabilidad de lluvia, hizo tomar la decisión de no salir a las calles portuenses. Precisamente, es la primera vez en la historia de la Hermandad, que no procesiona por culpa de la lluvia.
Los rezos dentro de la Prioral, el Vía Lucis, sustituyeron la esperada salida, que deberá esperar hasta el próximo año.