El Ayuntamiento de Sanlúcar ha abierto un expediente disciplinario al agente de Policía Local José Diego Salas Bustamante por dar la orden a otros compañeros de abandonar un servicio policial, un hecho que el Consistorio califica como “muy grave” al entender que “puso en peligro a cientos de personas que se quedaron sin seguridad alguna durante una procesión que recorría una de las avenidas con más tráfico de la ciudad: la avenida de Huelva”. Tras conocer los hechos y el informe del intendente, el Ayuntamiento ha tomado la decisión de abrir un nuevo expediente disciplinario al agente, que ya tiene pendiente otro que se encuentra suspendido temporalmente al estar imputado y encontrarse los hechos que lo motivaron denunciados en los juzgados.
El origen del expediente se remonta al pasado sábado 6 de abril, fecha en la que se produjo el traslado de dos hermandades. Al parecer, el mencionado agente, que actuaba como responsable de turno, dio la orden de regresar a la Jefatura a la patrulla que escoltaba a la procesión de la Sagrada Cena en su regreso a la parroquia de Bonanza, cuando esta discurría por la avenida de Huelva, alegando problemas en los transmisores. Los hechos fueron puestos en conocimiento del Ayuntamiento por responsables de la Unión de Hermandades “sorprendida por la repentina falta de seguridad” con la que se puso en peligro a los miembros de la hermandad y los ciudadanos que la acompañaban. Esto provocó problemas en el tráfico, al no haber agentes que regularan el tráfico mientras que la procesión llegaba a su templo.
Desde el Consistorio señalan que en este turno había otras cuatro patrullas de policía activas y que “no existían incidencias que reclamaran a esa hora la presencia de todas las patrullas en otro lugar o que justificaran la ausencia de la pareja actuante”. En cuanto al posible fallo de los transmisores, apuntan que “en el caso de que hubiera existido problema existían otros medios para, llegado el caso o como en otras ocasiones se ha hecho, cambiar los portátiles o informar a los agentes que estaban en la procesión de cualquier eventualidad”, como los teléfonos móviles o el aviso mediante otra patrulla.
Precisamente, José Diego Salas, portavoz del Sindicato Independiente al que el Consistorio ha abierto expediente disciplinario, fue preguntado, días atrás, sobre el tipo de emergencia que les surgió a los agentes que estaban encargados de la vigilancia del traslado del paso de la Sagrada Cena a Bonanza el pasado 6 de abril. Según Salas, esa noche “mis instrucciones, según el inspector de guardia, es que mandara una sola pareja a la Cruz de Guía”. El policía reconoció que uno de los agentes se ausentó porque le habían avisado de un accidente aunque afirmó que “uno se quedó allí y otro fue a buscar el portátil porque cada vez que llegamos a La Jara o Bonanza, perdemos las comunicaciones”. “Lo lógico hubiera sido mandar más patrulleros allí”, señaló Salas a los periodistas, reconociendo que “lo que ocurrió el sábado por la noche -por ese día- nos pone de vergüenza ante los ciudadanos”. Para el sindicalista, los hechos acontecidos fueron “una práctica para desacreditar al colectivo”.
La orden dada por el agente podría ser constitutiva de faltas disciplinarias recogidas en el Régimen disciplinario de la Policía Nacional, por lo que se le ha abierto expediente para determinar su responsabilidad.
OTRO EXPEDIENTE
Este es el segundo expediente que se abre a Salas. Según ha dado a conocer el Ayuntamiento, el primero se abrió en 2011 por una infracción grave durante una actuación del citado agente, tras la cual varios vecinos de la zona de Miradamas denunciaron una actuación policial “brutal y desproporcionada” como se recoge en la denuncia, un asunto en el que tuvo que mediar la anterior delegada de Seguridad Ciudadana y agentes de la Policía Nacional.Este primer expediente está suspendido mientras se tramitan las diligencias judiciales abiertas contra dicho policía en el Juzgado número 1 de Sanlúcar tras una denuncia de varios vecinos que aseguran que este agente y otro policía local llegaron a empujar y golpear a varias personas, algunas de ellas de avanzada edad, que iban a depositar basuras en unos contenedores que estaban situados cerca del domicilio de un familiar del citado agente. El expediente seguirá su curso una vez resuelto el asunto en los juzgados.