Apenas el 24 por ciento de la población puede presumir aún de estar dada de alta en la Seguridad Social, casi diez puntos por debajo del dato de 2006, cuando los trabajadores representaban algo más de un tercio del total de jerezanos. Es uno de los muchos datos que ponen de manifiesto la profunda crisis que viene padeciendo la ciudad desde que hace ya casi una década empezara a destruirse empleo de modo inmisericorde.
El mes de mayo de 2006 arrancó con 66.973 afiliados a la Seguridad Social, lo que entonces suponía el 33,56 por ciento de la población total. Justo entonces, la ciudad contaba con 16.218 desempleados, el 8,12 por ciento de la población. Entre uno y otro colectivo existía por tanto una brecha de 25,44 puntos.
Siete años después, los primeros representan el 24,33 por ciento de la población y los segundos el 17,13. Eso significa que la diferencia es ya únicamente de 7,2 puntos, acortándose de modo progresivo un mes tras otro en caminos inversos que, como puede observarse en los gráficos que ilustran esta información, amenazan con colisionar en un horizonte más o menos cercano.
Y es que no conviene dejar de lado que en mayo de 2005 Jerez contaba con 15.349 demandantes de empleo, por los 36.742 con los que se cerró el pasado mes de marzo. Eso significa que en este periodo de tiempo el número de parados se ha visto incrementado en 21.393 personas o, lo que es lo mismo, en un 139,37 por ciento. En estos días se conocerá el dato de abril, que en toco caso no cambiará mucho las cosas.
2008-2009, un ciclo negro para el empleo
Todo el periodo que comprende entre los años 2005 y 2013 es negativo. Sin embargo, sobresale el ciclo entre mayo de 2008 y mayo de 2009, cuando la ciudad sumó 6.879 nuevos desempleados, lo que entonces suponía un crecimiento del 35,58%. Entre 2007 y 2008 se sumaron 2.414 parados más (+14,26%); y entre mayo de 2011 y mayo de 2012 el incremento fue de 3.713 desempleados (+12,47%).