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Sevilla

El hombre que mató a su sobrina y compañera renuncia a su abogado

Un hombre que se enfrenta a 37 años de cárcel por matar a su sobrina y compañera sentimental, a la que asestó 32 puñaladas delante de la hija de ambos, ha renunciado a su abogado unos días antes del juicio y ha obligado a aplazarlo.

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Un hombre que se enfrenta a 37 años de cárcel por matar a su sobrina y compañera sentimental, a la que asestó 32 puñaladas delante de la hija de ambos, ha renunciado a su abogado unos días antes del juicio y ha obligado a aplazarlo.

Fuentes del caso han informado a Efe de que Fernando F.G. iba a ser juzgado el próximo martes ante un jurado popular en la Audiencia de Sevilla, pero la renuncia a su abogado ha obligado a aplazar el comienzo de la vista al día 28 de junio.

El acusado, entonces de 35 años, había mantenido una relación sentimental con su sobrina Inmaculada D.R., de la que había nacido una niña que tenía 2 años cuando ocurrieron los hechos, según el escrito de acusación al que ha tenido acceso Efe.

Como consecuencia de una denuncia por violencia de género, el acusado tenía prohibido acercarse a su excompañera pero el 27 de diciembre del 2011, hacia las 19.20 horas, entró en el domicilio de la víctima en Marchena (Sevilla) con un juego de llaves que la mujer le había proporcionado, cogió un cuchillo de cocina y se escondió detrás de una puerta.

Cuando Inmaculada llegó al domicilio con su entonces pareja, José Luis O.S., el acusado sorprendió a este último, sin mediar palabra le dio un puñetazo y luego le asestó una cuchillada en el cuello y le causó heridas que "suponían riesgo vital para la vida".

Acto seguido, Fernando F.G. asestó dos puñaladas a Inmaculada en presencia de su hija, tomó a la niña y se la entregó a unos vecinos con la petición de que se quedaran con ella "porque había matado a su mujer".

El acusado se dirigió entonces al bar "Contento", comunicó a dos amigos lo que había hecho y regresó al domicilio, donde comprobó que Inmaculada seguía viva y, en lugar de auxiliarla, "volvió a apuñalarla una y otra vez, hasta en 30 ocasiones, prolongando la agonía de la víctima", sostiene la Fiscalía.

Precisa el escrito de acusación que su frialdad "llegó al extremo de que, como quiera que se le rompían los cuchillos, volvió a coger nuevos para proseguir su propósito", de forma que utilizó once cuchillos y partió seis.

La Fiscalía solicita para el acusado 25 años de cárcel por un delito de asesinato consumado, once por otro en grado de tentativa y un año por un delito de quebrantamiento de medida cautelar.

Junto a ello, pide que indemnice en 179.595 euros a su hija, en 9.070 euros a cada uno de los padres de la fallecida y en 1.171 euros al lesionado.

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