Unos 2.000 escolares gaditanos en riesgo de pobreza y que se concentran especialmente en zonas de transformación social empezaron a recibir ayer desayuno, almuerzo y merienda gratis gracias al decreto de la Junta de medidas extraordinarias y urgentes para la lucha contra la exclusión social. Este programa no lo pilota la Consejería de Educación, sino que está dirigido por la Consejería de Salud y Bienestar Social.
Los beneficiarios, que tienen que ser usuarios del comedor escolar, reciben a la hora del almuerzo una bolsa con la merienda para esa tarde y otra con el desayuno del día siguiente, que podrán tomarse en casa o en la escuela.
Las empresas de cátering llevaron ayer los primeros productos a los colegios. Los desayunos consistirán básicamente en un tetabrik de leche y una pieza de fruta o galletas; mientras que la merienda será un bocadillo de fiambre.
Cuando acabe el curso escolar a finales de junio las entidades de barrio y ONG como Cáritas y Cruz Roja se encargarán de repartir las tres comidas a los niños, explicó la consejera.
La Delegación provincial de Salud ha preferido no facilitar a este periódico ni el número de centros que han comenzado a aplicar esta medida en la provincia, ni de alumnado que se va a beneficiar del programa para no señalar ni estigmatizar a los menores.