Numerosos representantes políticos hicieron un alto en la campaña y en algunos casos desconvocaron diversos actos para asistir a esta concentración y ser testigos de los destrozos causados ayer en la Casa del Pueblo donde se produjo el atentado terrorista, que visitaron tras la protesta.
Al acto asistieron decenas de vecinos y la corporación municipal de Lazkao, liderada por su alcalde, Patxi Albisu (PNV), junto a representantes del Gobierno Vasco como su portavoz Miren Azkarate y el consejero de Justicia, Joseba Azkarraga (EA).
Además acudieron el diputado general de Guipúzcoa, Markel Olano, y la presidenta del Parlamento provincial, Rafaela Romero, junto a una amplia representación socialista, encabezada por el candidato a lehendakari, Patxi López, y el presidente del PSE, Jesús Eguiguren.
El máximo dirigente del Partido Nacionalista Vasco, Íñigo Urkullu; los populares Borja Sémper o María José Usandizaga; el coordinador de EB en Guipúzcoa, Antton Karrera, y la cabeza de lista de UPyD por Guipúzcoa, Maleni San Vicente, estuvieron presentes también en esta concentración.
Los concentrados permanecieron en silencio durante diez minutos en la plaza situada frente al Ayuntamiento y, tras dar por concluida su protesta con un aplauso, el secretario general de los socialistas vascos, Patxi López, puso de relieve que volverán a levantar la Casa del Pueblo destruida por la banda terrorista ETA en plena campaña electoral.
Minutos después de que concluyeran estas declaraciones, un vecino afectado por la explosión de la bomba contra la Casa del Pueblo acudió armado con una maza a la herriko taberna (sede de la izquierda abertzale) de este municipio vasco de la provincia de Guipúzcoa, que estaba cerrada, y tras romper los cristales, causó varios destrozos y ha arrancado carteles de D3M, tras lo que fue arrestado por la Ertzaintza.
