La Consejería de Fomento y Vivienda, a través de la Agencia Pública de Puertos de Andalucía (APPA), ha concluido esta semana el dragado del puerto de Conil de la Frontera (Cádiz) y ha iniciado, a su vez, la obra de rehabilitación de la lonja, completando entre ambas actuaciones una inversión pública de 265.000 euros, destinada a mejorar las condiciones de trabajo del sector pesquero conileño.
Ante el importante aterramiento y disminución de calados detectado tanto en la bocana como en el canal de acceso a esta instalación portuaria, debido a los temporales del invierno y la primavera, se hizo necesaria la tramitación de urgencia del contrato.
Así, según ha informado la Junta en un comunicado, se ha realizado un estricto dragado de emergencia para conseguir un calado de, al menos, tres metros de profundidad. Para ello ha sido necesario extraer unos 30.000 metros cúbicos de arenas del fondo marino del canal de acceso y el entorno del dique de abrigo. Dada las características de este material, y previo consenso con la Demarcación de Costas de Andalucía Atlántico, se ha usado esta arena para regenerar las playas próximas dentro del término municipal de Conil de la Frontera.
Coincidiendo con el final de esta obra, la Consejería que dirige Elena Cortés ha comenzado la rehabilitación de parte de los elementos de la lonja de este puerto, con una inversión de 15.000 euros. El objetivo es mejorar la operatividad, adecuada durabilidad, estanqueidad y aislamiento térmico de este edificio. Para ello, en el hueco de escalera de acceso a la primera planta se eliminará el pavés decorativo sustituyéndolo por piezas de bloques de hormigón texturado, se sustituirán también las ventanas abatibles en mal estado por ventanas correderas de aluminio y se eliminarán grietas en la fachada y el vuelo del edificio.
De esta forma, se beneficiará principalmente el sector pesquero que utiliza como base este puerto, compuesto por unas 85 embarcaciones dedicadas principalmente a la pesca artesanal de bajura, que faenan en los caladeros propios formados por arrecifes artificiales, predominando las capturas de pescados blancos como la urta, dorada, mero, cazón y bocinegro, además de la almadraba que se monta entre los meses de marzo y junio para la pesca del atún.