Verdemar-Ecologistas en Acción ha anunciado que va a presentar una queja ante el Defensor del Pueblo Europeo, Nikiforos Diamandouros, ante el "sorprendente silencio" de la Dirección General de Medio Ambiente de la Comisión Europea sobre una denuncia presentada en junio por este colectivo por la posible vulneración por parte de Gibraltar de los hábitats naturales y de la flora y fauna silvestres del Lugar de Interés Comunitario (LIC) del Estrecho Oriental.
En declaraciones a Europa Press, el portavoz de Verdemar, Antonio Muñoz, ha explicado que es "la primera vez que la UE no nos contesta a una denuncia", por lo que confiesa estar "muy sorprendido". Así, se pregunta "qué pasa con Gibraltar" y si esto obedece a la existencia de "un lobby dentro de la UE que, entre otras cosas, pare las denuncias que hacemos contra la colonia".
El ecologista detalla que la misión del Defensor del Pueblo Europeo es responder las denuncias de los ciudadanos, empresas y organizaciones de la UE "tratando de poner al descubierto casos de mala administración en los que instituciones, organismos, oficinas o agencias de la UE han vulnerado la ley, no han respetado los principios de una buena administración o han violado los derechos humanos".
Abunda que puede tratarse de "injusticias, discriminación, abuso de poder, omisión de información o negativa a proporcionar información, retrasos innecesarios o procedimientos incorrectos", siendo, por tanto, "totalmente procedente" la queja del colectivo ecologista.
Cabe señalar que la oficina del Defensor del Pueblo Europeo pone en marcha las investigaciones a raíz de las denuncias recibidas o por iniciativa propia. Es completamente independiente y no acata las órdenes de ningún gobierno ni organización. Una vez al año presenta un informe de actividad al Parlamento Europeo.
LA DENUNCIA
La denuncia presentada por Verdemar-Ecologistas en Acción, a la que ha tenido acceso Europa Press, se dirige contra Reino Unido en Gibraltar, siendo su objetivo "salvaguardar la Directiva Hábitats", que pretende contribuir al mantenimiento de la biodiversidad de los Estados miembros, centrándose en este caso en "una serie de posibles infracciones" en la zona del LIC del Estecho Oriental.
Recuerda que la UE declaró esta zona LIC debido a la presencia de los tipos de hábitats naturales de interés comunitario -los bancos de arena cubiertos permanentemente por agua marina poco profunda, arrecifes, estructuras submarinas causadas por emisiones de gases y cuevas marinas sumergidas o semisumergidas-, así como por la presencia de especies de interés comunitario como el delfín mular, la tortuga boba o la marsopa común.
Expone que "Gibraltar está realizando rellenos de áridos, algunos con materiales contaminados, en los bancos de arena" anteriormente aludidos, que son el hábitat de interés comunitario 1.110. Destaca la presencia en dicho espacio de bivalvos de interés pesquero como la coquina, la navaja, la chirla, el corruco o la concha fina; la presencia de los decadópodos 'Liocarcinus vernalis' y 'Portumnus latipes'; el equinodermo 'Echinocardium mediterraneum' y el poliqueto 'Ophelia Neglecta', entre otros.
Además, el espacio protegido alberga en sus aguas poblaciones de cetáceos como el delfín común, el delfín listado, el calderón, el cachalote, la orca, siendo igualmente "uno de los embudos migratorios más importantes para las aves marinas". Resalta también la afección a la lapa ferrugínea (Patella ferruginea), que se encuentra "en peligro de extinción".
Según recoge la denuncia, Gibraltar está incumpliendo el Real Decreto por el que se declara Zona de Especial Conservación este LIC, que prohíbe expresamente "el fondeo permanente de buques tanque dedicados al suministro de combustible en las aguas comprendidas dentro del espacio protegido".
Sin embargo, los ecologistas cifran en "más de 300.000 toneladas" las que se acumulan en las gasolineras flotantes, que trasvasan en esta zona protegida "casi cinco millones de toneladas al año". De ese modo, los vertidos y garreos con las anclas de los buques en los arrecifes están "infringiendo" esa Directiva Europea.
Por otra parte, denuncian que en primavera, cuando las melvas van a desovar al Mediterráneo, caen en una "trampa mortal", en alusión al "astillero de Gibraltar", que es utilizado "como red de enmalle abriendo la entrada de agua". Así, son "decenas de toneladas las que perecen antes de desovar".
En la denuncia, Verdemar alude a la presencia en la zona de otras especies incluidas en el Catálogo Español de Especies Amenazadas y en el Catálogo Andaluz de Especies Amenazadas que "están siendo esquilmadas como consecuencia de la degradación de la zona debido al trasiego de combustible, garreos de buques, rellenos ganados al mar, así como vertidos de aguas residuales sin depurar en la zona de Punta Europa".