La tienda de Phone House, en Debajo del Corral, ha sufrido el robo de decenas de artículos y la rotura de la caja registradora, principalmente de teléfonos móviles, después de que un vehículo llevara a cabo un alunizaje contra el local. Los hechos tuvieron lugar en torno a las cuatro y media o cinco de la madrugada del pasado lunes, sin que ningún vecino se percatara del durísimo impacto del turismo contra el escaparate del negocio, lo cual no ha de extrañar ya que la tienda no tiene vecinos, sólo los negocios de Debajo del Corral que a esas horas se encontraban cerrados al público.
El robo se tuvo que cometer a toda prisa, ya que ni siquiera dio tiempo a que la Policía Local se percatara de algo extraño ni de la existencia de algún vehículo que saliera rápidamente del lugar, pese a que el estruendo propio del alunizaje debió ser fortísimo en la quietud de la madrugada.
Según el testimonio del gerente de la tienda, el empresario arcense Antonio Roldán, aún desconoce la cantidad de artículos sustraídos, así como su valoración económica, ya que en estos momentos sigue comprobando lo que le han robado, así como los graves daños que ha sufrido el local después de que el vehículo del ladrón o ladrones se empotrara literalmente en la tienda.
De hecho, este martes la Policía científica de la Guardia Civil seguía realizando pesquisas, tomando huellas y comprobando los indicios que pudieran llevarla a obtener alguna información de cara a la detención del o de los culpables del robo.
Aunque el propietario de la tienda no ha querido hacer más declaraciones, entre otros motivos porque asegura sentirse abatido por lo ocurrido, la Guardia Civil ya podría estar sobre la pista de los autores del robo con alunizaje. El vehículo implicado en el robo, que siguió su marcha sin presumiblemente más problemas mecánicos a pesar del duro golpe, debe permanecer escondido en algún lugar, fuera de la circulación, porque el rastro dejado en él por el impacto debe hacerlo más visible ante posibles controles de seguridad.
Mientras tanto, el empresario seguía este martes gestionando con su compañía de seguros el pago de los daños, aunque previamente tendría que terminar la valoración.
El alcalde de Arcos, José Luis Núñez, se ha referido a este suceso como uno de los pocos que se han producido durante la feria, aunque en realidad el robo tuvo lugar una vez clausurada la Feria de San Miguel.
