Varios testigos de los cerca de veinte que declararon este martes en el segundo día del juicio por el crimen del botellódromo que acoge la Sección Octava de la Audiencia Provincial, vieron a Jaime D.R, presunto autor material de la muerte del menor Jairo Gómez, en julio de 2012, “sacarse algo del bolsillo de atrás del pantalón” (en alusión a la presunta arma homicida), y a continuación, “darle golpes en la barriga” hasta que, a los “pocos segundos”, la víctima cayó al suelo”.
Ayer, de nuevo con los ánimos muy caldeados y con enfrentamientos al final de la vista que han provocado que el juez ordene que la sesión de hoy sea a puerta cerrada, amigos de los procesados y del fallecido comparecieron ante el tribunal y el jurado popular. Algunos eran menores, y fueron acompañados por sus padres. Es el caso del que declaró con mamparas de seguridad para evitar ser visto por los procesados. Como también haría luego otro amigo que le acompañaba la madrugada del 22 de julio de 2012, detalló que Jaime D.R, principal imputado, llegó a coger “con la mano derecha algo de su bolsillo de atrás del pantalón” mientras que con la izquierda “le golpeaba en la cara” a Jairo.
Cabe recordar que en su declaración en la sala el pasado lunes, el imputado afirmó que primero “sintió un pinchazo”, después de que Jairo le propinara un “puñetazo" en la cara, por lo que “le quitó como pudo lo que tenía en la mano (al menor) y lo empujó tres veces con todas sus fuerzas”. Un testimonio con el que daba a entender que le arrebató a Jairo la presunta arma en defensa propia y que ayer quedó cuestionado con estas manifestaciones.
Concretamente, estos dos amigos del fallecido apuntaron que “iban juntos” esa noche y que, en un momento dado, vieron “a gente chillando” cuando estaban “a veinte metros de la pelea”; por lo que decidieron acercarse “para ver qué pasaba”, viendo entonces a Jairo y a Jaime D.R. “agarrados” hasta que el menor “cayó al suelo” y el procesado “salió corriendo y ya vino el 092”. Aunque los dos advirtieron del mismo gesto del acusado, ambos, al igual que Jaime el lunes, omitieron utilizar en todo momento el término “navaja” para referirse al arma del crimen.
“Amigos de Fernando me dijeron que tenía navaja”
En la vista de este martes, también comparecieron varias amigas del principal procesado, una de las cuales manifestó que presenció el momento en el que “rodeaban a Jaime y un chico le pegó un guantazo”. Además, explicó que cuando lo vio salir del “coro” con la ropa “ensangrentada” fue hacia él “corriendo, lo cogió de la mano y ya vino la Policía”, indicándole en ese instante Jaime D.R. que “la había cagado”.
Respecto al segundo imputado, Fernando M. R, acusado también de un presunto delito de asesinato por facilitarle supuestamente el arma homicida a Jaime D.R, varios testigos lo situaron “en medio de la pelea”; aunque no en el momento en el que presuntamente le dio la navaja al supuesto autor material. Otro testigo que conocía a Fernando M.R. “de vista” y tenía amigos en común con él, llegó a afirmar que gente del entorno de este procesado le había dicho que éste “tenía navaja” y que incluso él mismo la había llegado a ver “en un cumpleaños”, aunque no acertó a reconocerla en la fotografía del arma homicida que se le mostró ayer en la sala. También varias chicas indicaron al juez que “habían oído” que fue Fernando el que facilitó presuntamente el arma.
Policías y forenses declaran este miércoles
Este miércoles declaran los policías locales que detuvieron a Jaime D.R. y se practicarán las pruebas forenses para ver las heridas de Jairo y analizar los restos de ADN del arma homicida.
