Los trabajadores de Pedro Romero han denunciado públicamente la situación laboral que están atravesando como consecuencia de las dificultades económicas de la bodega sanluqueña. En un comunicado remitido a los medios de comunicación locales han explicado que son ya más de ocho nóminas las que acumulan de impagos y dudan de una posible solución a la situación actual.
La bodega Pedro Romero lleva tres años en concurso de acreedores, después de que los trabajadores de la firma fueran sometidos durante un año a un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE). Además, aseguran, han sido muchos los despidos que se han producido en los últimos años, por lo que “ya no podemos seguir soportando esta situación”.
MENOS ACTIVIDAD
Los empleados de la bodega, que en Sanlúcar de Barrameda tiene cinco centros de producción (Soleras del Sur, Perom, Bodegas Pedro Romero, Bodegas Méndez y Gaspar Florido) ya denunciaron en 2010 retrasos en el cobro porparte de la empresa. Entonces 45 personas componían una plantilla que en la actualidad ha quedado reducida a once personas. Con una reducción de la plantilla de un 74% las perspectivas no son nada halagüeñas. “la bodega continúa abierta pero cada vez con menos existencias y menos actividad”. Pedro Romero representaba antes de los expedientes y despidos la tercera empresa en volumen de puestos de trabajo de esta población.
Pedro Romero no cuenta con liquidez. El máximo accionista de la empresa, el notario sevillano Pedro Romero Candau “lleva un año prometiéndonos la entrada de un nuevo inversor que solucionaría la mala situación que está pasando la empresa, pero el inversor ni ha venido ni parece que vaya a venir”, sostinene los empleados.
Ante la situación laboral y familiar que están atravesando los empleados de la bodega están estudiando exigir a la administración concursal que tome medidas “drásticas” para arreglar la solución. En el caso de no obtener respuesta han anunciado su intención de acudir al juzgado de lo mercantil de Cádiz.
De igual forma, entre las acciones que barajan los empleados de la firma sanluqueña se encuentra la convocatoria de movilizaciones para expresar la mala situación de la empresa y las necesidades que están pasando en sus hogares. Los empleados de la bodeha se preguntan si no es mejor acudir al desempleo que acudir a trabajar y no cobrar por ello. “Nos quedamos sin opciones”, aseguran.
Los pagos en los últimos años están siendo irregulares. Hasta hace escasos meses iban cobrando parte de sus nóminas cuando entraba algo de liquidez en la bodega, pero aseguran que en los últimos tres meses “no hemos visto un duro”. “Con promesas ni se come ni se pagan las facturas”, han manifestado los empleados de la bocega en un intento de forzar a los responsables de la gestión de la empresa.
