Ayer fue un día de gozo y así lo plasmó Triana desde primeras horas del alba. El romero perfumó en cada rincón a este viejo arrabal sevillano. Los cohetes vislumbraban una mañana de cantes y sevillanas. No era para menos, la primitiva hermandad rociera de la capital iniciaba una semana para la historia. Doscientos años de un barrio que siempre veneró a la Virgen Rocío por sus caminos.
El día comenzó temprano en la calle Evangelista. A las nueve y media se abrían las puertas de la capilla y en el Milagroso Simpecado de la Hermandad del Rocío de Triana se reflejaban los primeros rayos de sol entre vivas y aplausos. Caminó por su particular vereda hasta alcanzar la Capilla de la Estrella en la calle San Jacinto. Instantes de fervor contenido justo antes de la Misa celebrada en el punto más alto del barrio, en el Altozano. Para la ocasión, la corporación montó un efímero altar y más de un millar de sillas para sus hermanos y devotos. El general Rojo, del Ejercito del Aire; el alcalde de la ciudad, Juan Ignacio Zoido, y el delegado de Distrito de Triana, Curro Pérez, también presentes en la ceremonia.
Cuando los relojes marcaban las doce, Triana volvió a tomar su Simpecado para tomar rumbo a Sevilla. Así alcanzó el Arenal y una Capilla del Baratillo a reventar de público, que nunca le faltó en el recorrido. El coro de la hermandad encogió los corazones de los presentes con la sevillana “Está llorando Triana” cuando una lluvia de pétalos hacía acto de presencia en tan solemne traslado.
Iba llegando el culmen. A las dos y cuarto atravesó el imperioso Arco del Postigo para rezar la Salve ante la Pura y Limpia y a las tres concluyó este peregrinar en la Parroquia del Sagrario para comenzar una semana que ya comienza a ser imborrable.
Semana de cultos y actos en la Catedral
Desde hoy mismo se podrá contemplar el Milagroso Simpecado en la Capilla Real de la Catedral. El miércoles comenzará un Solemne Triduo en honor a esta devoción mariana, comenzando cada día a las 20.15 horas. Ya el sábado, tras la Misa Estacional que presidirá el cardenal Fray Carlos Amigo Vallejo regresará a Triana en su carreta de plata y con una yunta de bueyes.