Cuidado con los precios del autobús y del agua. Es lo que ha venido a decir el Consejo Económico y Social de la Ciudad de Jaén al comprobar que entre las ordenanzas fiscales para 2014 no se remitían ni los autobuses ni el agua. Al respecto el CES es tajante en su informe: “Dentro de las Ordenanzas analizadas, no se encuentran aquellas que afectan más a la ciudadanía, como son las del Transporte Público o el Ciclo Integral del Agua, con respecto a las cuales, dada la especial incidencia y sensibilidad que cualquier incremento, por nimio que éste sea, subyace para la economía doméstica de las familias jienenses, este Organo Consultivo se aventura a desdeñar y anticipar que no puede compartir ningún incremento que no venga marcado por pliegos o prescripciones legales y en la cuantía o porcentaje fijado en éstos”.
Aparte de esta advertencia, el CES local valora positivamente que, por séptimo año consecutivo, los tipos de gravamen de los impuestos no sufran incremento alguno, aunque pudiera variar la cuota a satisfacer por los ciudadanos al depender de otros parámetros ajenos a la competencia municipal.
El Consejo Económico y Social de la Ciudad de Jaén valora positivamente la inversión proyectada para la mejora del servicio de extinción de incendios, así como que su coste no repercuta en los ciudadanos de nuestra capital.
Ordenanza de gestión
El informe del CES como ya viene siendo habitual en sus últimos trabajos, pone de manifiesto también la necesidad de que en los servicios públicos prime el carácter finalista por lo que “no puede estar marcado por el concepto de rentabilidad económica sino bajo el prisma de la rentabilidad social”. Lo dice en este informe ante el punto que recoge una ordenanza fiscal de gestión, a la vez que insiste en que “en la gestión de los servicios públicos ejecutada por terceros a través de concesiones administrativas (agua, recogida de basura, alcantarillado, transporte público, etc..) que, toda subida, al margen de puntuales incrementos de los costes del servicio, se asociaran a una mejora en la calidad del servicio que redunde en beneficio de la ciudadanía”.
Del mismo modo, el CES local recuerda una vez más, que tales servicios, en cuanto a su eficiencia y eficacia estaban por debajo de la media de los estándares de calidad, debiéndose de adoptar o arbitrar las medidas correctoras necesarias para mitigar tal déficit. Por todo ello, el CES considera que ese gravamen de gestión “hace necesario exacerbar la función fiscalizadora que anteriormente mencionábamos”.
