Paseo con autoridad por el ‘Mini Estadi’. Eso fue lo que ofreció el equipo de Manolo Herrero el pasado sábado en ‘Can Barça’, ante los jóvenes valores de la cantera azulgrana. Paseo, claro está, en el sentido figurado, porque los jugadores jienenses derrocharon trabajo, entusiasmo y buen fútbol para superar a los ‘cachorros’ azulgranas.
Era un partido con mucho compromiso, por motivos que habían sucedido en las fechas previas. La derrota ante el CD Mirandés, a pesar del buen juego realizado, y la decisión del presidente Rafael Teruel de prescindir de su vicepresidente y más cercano colaborador, Juan Carlos Hidalgo, marcaban, ‘a priori’, el choque en el que el Real Jaén, aunque no parezca así, se jugaba algo más que tres puntos.
Pero desde el principio los jugadores jienenses salieron muy metidos en el partido. Sabiendo qué querían y a lo que habían viajado a Barcelona. Lo primero y principal, sumar los tres puntos; segundo ofrecer una buena imagen con la filosofía que ha implantado en el juego a desarrollar por parte de Herrero y, en tercer lugar, ofrecer una victoria a Hidalgo, que ha sido en los últimos años el más fiel compañero de viaje de la plantilla.
Con esas premisas, pronto llegó el primer gol del partido. Fran Machado (minuto 11), que recibió un pase, con sombrero incluido de Jona, no perdonó ante Masip. Con el marcador a favor, los jienenses, aunque la posesión de la pelota se decantó por poco hacia los azulgranas, hicieron el fútbol práctico, sin florituras, pero en muchas ocasiones de gran calidad, que nos tienen acostumbrados los pupilos de Herrero, y que pudieron observar los algo más de 4.600 espectadores que presenciaron el choque.
Buen juego
El Real Jaén ofreció al filial barcelonista sus mismas armas. Aquí no hay patadones, ni juego rudimentario. Con más o menos acierto de cara al gol, en el Real Jaén se juega al fútbol, y eso lo demostraron los blancos el sábado. Con Juanma Espinosa en la parcela creativa acompañado de Jozabed, -qué buen jugador es-, y con la batuta del dominio de la pelota de Óscar Quesada, que reapareció, aunque tuvo que retirarse con molestias tras una dura entrada, los jienenses se encontraban muy cómodos en el campo.
Los locales lo intentaron en acciones algo dubitativas y, sin demasiado peligro para la integridad del marco de René, que no pasó por demasiados apuros, aunque el trabajo que tuvo lo sacó adelante con solvencia. El polivalente Kitoko pasó al lateral aunque luego regresó a su zona preferida, la de pivote, tras la ausencia de Quesada. Por la izquierda Nando cerraba huecos y se incorporaba al ataque cuando era necesario, aunque en el segundo tiempo lo pasó algo peor. Los centrales, Servando y Hugo Álvarez parece que llevan toda la vida jugando juntos. Se compenetraron bien y no dieron opciones a los atacantes del equipo de Eusebio Sacristán, cuestionado por la marcha del equipo. Inconmensurable Víctor Curto, con Fran Machado que se doblegó por muchas parcelas del campo, sin olvidar al, al menos hasta el momento, insustituible Jona. El ‘9’ jienense, cedido por el Granada, está viviendo uno de los mejores, si no el mejor, momentos de su vida deportiva. De seguir así, seguro que lo veremos con Honduras en el mundial de Brasil. Su definición en el segundo gol jienense (minuto 42), fue de un gran jugador, sin olvidar el pase preciso y al hueco entre los centrales catalanes, de Jozabed.
Con el claro resultado en el marcador (0-2), los jienenses siguieron con las mismas connotaciones en el segundo tiempo. Aunque había acometidas azulgranas, sobre todo al principio, con la presencia de Sergi Samper y de Adana Treoré, que fue expulsado en el penalti a Víctor Curto, pero poco a poco los jienenses fueron controlando el juego para hacerse con la situación.
René, por si faltaba algo, realizó una gran parada a disparo de Denis Suárez, evitando que el filial blaugrana, se metiera en el partido. Con el paso de los minutos, los locales fueron perdiendo fuelle y fuerzas, ofreciendo los jienenses un juego rápido al contragolpe con el que pudieron incrementar el marcador, pero el colegiado extremeño, López Acera, no señaló penalti sobre Juanma.
Superioridad
Serio el partido planteado por Herrero que incorporó en el segundo tiempo a Raúl Gaitán, que estuvo muy activo, incluso subiendo al ataque por el lateral, Edgar e Israel Jerez. Hasta el final el Real Jaén buscó ampliar el marcador y lo consiguió merced a un penalti señalado sobre Víctor Curto, que él mismo transformaría (minuto 87), para sentenciar de forma amplia y contundente el partido.
Al final, la superioridad manifiesta y el buen partido del Real Jaén quedó plasmada en las opiniones de unos y de otros, hasta el punto de que varios jugadores azulgranas que fueron entrevistados a la conclusión del choque, entendieron que el “equipo jienense había sido superior y un justo ganador”.
Con estos tres puntos, el equipo de Manolo Herrero, toma un poco de aire y se aleja de los puestos de peligro. Pero todavía sigue quedando mucho. No obstante, se está en los números que pretende conseguir el técnico jienense para salvar la categoría. Dice que serán necesarios 50 puntos. Pues bien, con casi un tercio de competición, ya se han logrado un tercio de ellos.
Ahora, la visita del Real Zaragoza, en horas bajas, debe de servir de motivación a equipo y afición para luchar, todos juntos, para que el triunfo se quede en ‘La Victoria’ el próximo sábado y afianzar así un puesto en mitad de la tabla que dé tranquilidad al equipo para seguir haciendo su fútbol.