El Sindicato Andaluz de Funcionarios (SAF) presentó un escrito ante la Inspección Provincial de Trabajo y Seguridad Social de Sevilla para denunciar el incumplimiento de la legislación en materia de prevención de riesgos laborales en el edificio donde se encuentra la Delegación Territorial de Salud y Bienestar Social, ante lo que la Inspección ha dado la razón al SAF, de forma que "se ratifica las deficiencias de la Delegación de Salud en Sevilla".
En una nota, el SAF ha indicado que "tras una visita al centro y comprobar 'in situ' las condiciones del mismo, la Inspección ha trasladado un informe en el que da la razón a SAF". Precisa que en el documento "se recogen gran parte de los desperfectos y graves irregularidades que soporta el edificio y que recaen sobre la seguridad y la salud de los trabajadores, quienes precisamente fueron los que dieron la voz de alarma".
En el escrito, SAF denunció "numerosas irregularidades como enchufes sin corriente eléctrica, cables sin funda protectora, archivadores apilados por el suelo, e incluso hay testimonios entre los funcionarios de la existencia de ratas en el edificio y los representantes sindicales encontraron a un trabajador de una empresa externa retirando amianto, sin llevar a cabo protección colectiva para los trabajadores del centro".
"En estas condiciones tienen que realizar su trabajo los funcionarios del centro, peligrando su salud y su seguridad e ignorados por la Administración", ha agregado.
La Inspección Provincial reconoce" detectar numerosos problemas como que las puertas antipánico se encontraran abiertas en las cinco plantas del edificio, incumpliendo el Real Decreto 486/1997; la altura de los techos en dos de las plantas era inferior a los 2,5 metros mínimos establecidos; en el sótano no se dispone de medios de protección contra incendios, a pesar de contener archivos; y los insoportables ruidos ocasionados por una impresora matricial y por las torres de refrigeración".
Por ello, según el SAF, la Inspección "exige a la Junta el cierre de las puertas antipánico, que se lleve a cabo la evaluación de riesgos que una menor altura de los techos y los niveles de ruido puedan ocasionar e implantar medios de protección contra incendios en el sótano."
SAF requiere a la Junta de Andalucía que "no ignore las advertencias de la Inspección y adapte inmediatamente el centro a los criterios de seguridad que establece la ley".