La delegada de la Junta en Almería, Sonia Ferrer, ha criticado este miércoles la actitud "ridícula" y "poco seria" que a su juicio tiene el Ayuntamiento de la capital después de que éste colocara dos pancartas sobre la lona que cubre la fachada de la Casa Consistorial para criticar "paralización" de las obras por parte del Gobierno andaluz, con el que tiene pendiente firmar una adenda desde 2008 para acometer y financiar los trabajos.
Para Ferrer, el Ayuntamiento "busca la confrontación diaria con la Junta de Andalucía" a través de acciones como esta, en la que el Consistorio se ha servido de una imagen institucional muy aproximada a la de la Administración autonómica para plasmar el mensaje "Obra paralizada por la Junta de Andalucía" sobre la fachada del ayuntamiento.
"No vamos a entrar en ese juego y vamos a seguir trabajando por los intereses generales y no partidistas del ayuntamiento", ha dicho a Europa Press la delegada, para quien el equipo de gobierno (PP) solo quiere "llamar la atención". "La Junta mantiene su compromiso de firmar el convenio para la obra en su segunda fase. Ya se lo trasladó la presidenta de la Junta al alcalde en la última reunión que mantuvieron en septiembre", ha añadido.
En este sentido, Ferrer ha apuntado que aún se está "trabajando en los últimos aspectos del convenio" en relación a "aspectos técnicos, de seguridad y salud, y otras cuestiones menores" con lo que, según prevé, el documento "se firmará en las próximas fechas". "Estas cuestiones no se pueden hacer deprisa y corriendo para que al final nos pase como al Ayuntamiento con Telvent", ha dicho la delegada en referencia al conflicto entre la empresa y la administración local en relación a la Ciudad Digital.
Así, la delegada ha manifestado que le gustaría que el Ayuntamiento también "reaccionara de manera positiva" en cuanto a los trámites a seguir para poner en marcha la depuradora del Bobar. "Le estamos pidiendo desde hace meses empezar la obra, que supone más de ocho millones de euros, y nos ponen pegas para poder entrar" en las instalaciones, según ha criticado.
Ferrer ha hecho así una llamada a la "responsabilidad" y "lealtad institucional" del Ayuntamiento, con el que considera debe "primar una buena relación" y "no intereses partidistas" que puedan "entorpecer la labor de gobierno" y en definitiva "perjudicar a los ciudadanos de Almería".
