La portavoz de ERC, Anna Simó, ha defendido este viernes que la ley que incluye la inmersión lingüística y todas las demás normas catalanas dependen del Govern y del Parlament, mientras que el poder judicial, "en cualquier caso, lo que debe hacer es interpretarlas, y no cambiarlas como ha hecho el Supremo".
El Tribunal Supremo (TS) ha declarado esta semana el derecho de una niña a recibir la educación infantil como lengua vehicular en castellano, tras analizar recursos contencioso-administrativos presentados por la Generalitat, por un lado, y por los padres contra sentencias anteriores, por otro.
Hay quienes "quieren ganar en los tribunales lo que no ganan por mayoría en el Parlament, sea resquebrajar la inmersión, sea evitar que votemos", ha dicho Simó, y cree que la sentencia contraviene la Ley de Educación de Cataluña (Lec).
Esta decisión del Supremo "impediría la aplicación (de la Lec) en casos individuales, cosa que no le corresponde hacer" al TC, advierte la dirigente republicana.
También ha dicho que ni la Constitución ni las leyes orgánicas ni el Estatut ni el TC dan derecho a recibir enseñanza en sólo una de las dos lenguas oficiales, y los padres "no pueden condicionar las funciones de los poderes públicos en nombre de la libre opción de que una de las lenguas oficiales sea docente".