El ministro de Seguridad de Argentina, Sergio Berni, ha anunciado este sábado el despliegue de 2.500 efectivos en la provincia de Santa Fe y ha llamado a impedir que "las fuerzas policiales extorsionen al poder" con unas huelgas que han desatado disturbios y saqueos en varias provincias del país.
El Ministerio de Seguridad argentino y los gobiernos de la provincia de Santa Fe y del municipio de Rosario han establecido un "comité de crisis" que contará, sobre el terreno, con más de 2.500 miembros de las fuerzas de seguridad para preservar la seguridad ciudadana.
"No podemos permitir que las fuerzas policiales extorsionen al poder", ha advertido Berni, que ha afirmado que "no se pueden volver a repetir las escenas" de violencia callejera y saqueos que han recorrido la provincia de Córdoba.
Este "comité de crisis" es una petición expresa de la presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, que ha encomendado a Berni, según ha manifestado el propio ministro de Seguridad en una comparecencia en Rosario.
Las tareas de los efectivos de la Gendarmería, Prefectura, Policía Federal y Seguridad Aeroportuaria "comenzarán en las calles de Rosario inmediatamente y serán coordinadas por el Comité de Seguridad", ha precisado Berni.
INCENTIVOS SALARIALES
Por su parte, el gobernador de Santa Fe, Antonio Bonfatti, ha ofrecido este sábado un aumento de los complementos salariales que perciben los policías provinciales y un adelanto del pago para la compra de uniformes.
La Asociación Profesional Policial Santa Fe (APROPOL) ya ha manifestado su rechazo a la propuesta de Bonfatti y ha avisado de que continuarán las protestas contra las condiciones laborales de los agentes.
"Recibimos una propuesta la cual nos encargamos de darle la negativa. Era de 1.500 pesos (175 euros) por una sola vez más 1.500 de uniforme y estamos reclamando otra cosa", ha explicado el sargento policial Mauricio Pagani, a la cadena TN.
Por ello, Bonfatti ha urgido la presencia de la Gendarmería para evitar que se extiendan y repitan los saqueos y los altercados, según ha informado la agencia estatal de noticias, Télam.
MÁS TENSIÓN EN SANTA FE
La situación se ha complicado este sábado en las provincias de Santa Fe y San Juan, con incendios, saqueos y cortes de tráfico. Como consecuencia, sus gobernadores pidieron a la Casa Rosada que enviara a la Gendarmería para acabar con los desmanes, una solicitud que ha cumplido en el caso de Santa Fe.
El conflicto entre los gobiernos provinciales y sus policías estalló el pasado lunes, cuando los agentes de Córdoba se declararon en huelga, dando lugar a dos días de violencia que se saldaron con un muerto, 200 heridos y miles de comercios saqueados.
En este contexto, la gobernadora cordobesa se vio obligada a sentarse a la mesa de negociaciones y a aceptar un aumento salarial desde los 2.500 a los 8.000 pesos mensuales a cambio de que los uniformados volvieran a las calles.
Siguiendo el ejemplo de Córdoba, los cuerpos de seguridad provinciales de han declarado en huelga en Catamarca, donde el conflicto ya se ha solucionado con otro aumento salarial, y Río Negro y Neuquén, donde las negociaciones han fracasado.