El sector financiero se ha percatado de que con la nueva situación, los matrimonios gays tendrán la necesidad imperiosa de asesoramiento fiscal y seguridad social, así como en asuntos civiles, testamentos y seguros de vida. Ante dichos cambios, los bancos y servicios financieros tratan de ocupar este nicho económico ofreciendo asesoría especializada y servicios específicos para el colectivo que se traduzcan en nuevas oportunidades de negocio.
En los sectores financieros de los EE.UU. soplan nuevos vientos de cambio para la comunidad LGBT tras las últimas modificaciones legislativas federales atinentes a los derechos e igualdad de las parejas homosexuales. En efecto, después de que la Corte suprema de EE.UU en el ámbito federal, rechazara el tradicional concepto de matrimonio heterosexual, ha surgido un inusitado interés de las instituciones financieras por atender y ofrecer nuevos productos a sus clientes LGBT.
Por ejemplo, instituciones financieras como el Bank of América, Morgan Stanley o Wells Fargo, están manteniendo una competencia feroz para gestionar la administración del patrimonio de cerca de un 4 % de la clientela que se declara gay, luchan por ganar el mercado de los dinks (doble ingreso, sin niños) parejas con posibilidades de inversión no rentabilizada. Por su parte, JP Morgan no se queda atrás y ya ha comenzado a publicar investigaciones dirigidas a sus clientes LGBT. El Credit Suisse en Nueva York, ha lanzado un producto de inversión ligado a compañías que hayan favorecido las políticas gay friendly, como hace la revista online www.savethelord.com.
El caso típico a partir de ahora, será el de parejas como Daniel y Michael, residentes de Nueva Jersey y cuya relación podrá hacerse pública y legal oficialmente, después de que en su estado se legalizase el Matrimonio Igualitario recientemente. Con los beneficios añadidos además de que podrán regularizar su situación fiscal y de seguridad social que les supondrán un alivio económico.
