El delegado del Gobierno andaluz, Fernando López Gil, aseguró a este medio que los escándalos sobre subvenciones a la formación por el empleo son motivos para extremar los cuidados y cambiar un modelo que se ha demostrado muy peligroso desde el punto de vista político.
En referencia al Centro de Técnicas Industriales, el Centro de Soldadura de toda la vida y la manía de algunos políticos de quitar de en medio lo que funciona bien y aunque López Gil mantiene que San Fernando contará con un aula de soldadura en algún instituto, reconoció cuál es el verdadero problema de este cambio de esquema en la formación.
Como se ha informado, la formación profesional de este tipo va a pasar a la Consejería de Educación y se impartirá dentro de los centros educativos de la red pública como un módulo más. ¿Pero por qué, simplemente, no pasa a Centro de Técnicas Industriales a depender sencillamente de la Consejería de Educación en vez de repartirlo por varias poblaciones como el que se reparte las vestiduras?
Pues sencillamente porque Educación huye como gato escaldado del sistema de formación que existe hasta ahora, ese de las subvenciones a cursos, ese de los disgustos porque el dinero se dedica a otras cosas, ese que nadie quiere porque tiene tanta porquería encima que mancha a justos y pecadores por igual. Pánico. La respuesta es pánico. Y la solución, cortar por lo sano.
