Ir a estudiar se ha convertido en una profesión de alto riesgo para los alumnos del IES Botánico, que a diario tienen que estar mirando al suelo para no caerse con los boquetes que hay en el patio y hacia arriba, para tener cuidado de que no les caigan los cascotes de la fachada de un centro que lleva 37 años construido y que, con anterioridad, era la sede del CEIP Servando Camúnez hasta que se trasladó un poco más arriba tras la construcción del nuevo centro.
La Asociación de Padres y Madres y Alumnos, cuya representante es Marina Reyes, no soporta más la situación y este viernes ha convocado una concentración a la ocho de la mañana a las puertas del colegio para pedir a la Junta de Andalucía una solución inmediata.
Y es que la situación se ha vuelto insostenible, y máxime aún cuando esas obras de rehabilitación estaban comprometidas hace un año, e incluso llegaron a ser adjudicadas echándose a última hora atrás la empresa concesionaria al comprobar sobre el terreno que no le cuadraban las cuentas.
La AMPA no ha parado desde entonces de remitir escritos con fotografías adjuntas tanto a la Delegación Provincial de Educación, como al ISE, pero por el momento nada de nada. Se comprometieron a ejecutar los trabajos durante el pasado verano, pero llegó septiembre y el centro seguía exactamente igual, luego les dieron largas hasta que se comprometieron a iniciarlas en diciembre, agua de nuevo, y, por último, "me dijeron que los camiones estarían aquí en enero y los sigo esperando", afirma Marina Reyes.
Todo ello con el añadido de que existen dos informes de Bomberos de sendas actuaciones que tuvieron que llevar a cabo por el desprendimiento de las cornisas y en los que se deja patente el mal estado en el que se encuentran.
