El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha sostenido que el acuerdo preliminar sobre el programa nuclear iraní, que ha entrado en efecto durante la jornada, no evita que Teherán se pueda hacer con armamento nuclear.
En unas declaraciones pronunciadas ante el Parlamento, Netanyahu ha destacado que el objetivo de la comunidad internacional ha de ser evitar que Irán consiga el acceso a estas armas, al tiempo que ha recalcado que, por el momento, no hay avances en este sentido.
Así, ha dicho que la fabricación del material fisible necesario para conseguir una bomba nuclear consta de tres pasos: enriquecer el uranio al 3,5 por ciento, enriquecerlo al 20 por ciento, y enriquecerlo al 90 por ciento.
"El acuerdo de Ginebra elimina el paso del 20 por ciento, pero deja el tren en las vías y permite a Irán renovar la locomotora desarrollando nuevas centrifugadoras, así que cuando llegue el momento puede llegar a la última etapa en un periodo corto de tiempo sin paradas intermedias", ha argumentado.
Por último, Netanyahu ha pedido a la comunidad internacional que solicita al Gobierno iraní que ponga fin a sus llamamientos en favor de la destrucción de Israel y a la entrega de armas a grupos como el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), el partido-milicia chií libanés Hezbolá y el movimiento palestino Yihad Islámica, todos ellos considerados como organizaciones terroristas por Tel Aviv.
La Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) ha confirmado este lunes que las autoridades iraníes han cumplido con sus compromisos en el marco del acuerdo, después de que Teherán haya comenzado el proceso de disolución y oxidación de sus reservas de uranio enriquecido al 20 por ciento.
En respuesta, los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea (UE) han dado 'luz verde' a la suspensión de las sanciones contra Irán pactadas en el marco del acuerdo preliminar, que estará en vigor durante seis meses, hasta el próximo 20 de julio.
Los Veintiocho han acordado suspender la prohibición de dar servicios de transporte y seguros para las ventas del crudo iraní a sus clientes actuales, la prohibición de importar, comprar o transportar productos petroquímicos de Irán y de los servicios de seguros y transporte, según confirman los Veintiocho en un comunicado.
