El marroquí Rafa Zouhier saldrá de la cárcel el próximo 16 de marzo tras cumplir su condena de 10 años de cárcel por suministro de explosivos que le impuso la Audiencia Nacional el 31 de octubre de 2007 y posteriormente ratificó el Tribunal Supremo el 17 de julio de 2008, han confirmado fuentes jurídicas.
La Sección Segunda de la Audiencia Nacional ha aprobado este miércoles para esta fecha su licenciamiento definitivo con el informa favorable de la Fiscalía. El licenciamiento especifica que será expulsado de España una vez se haga efectiva su puesta en libertad.
El pasado 13 de enero la Sección Segunda comunicó a la Brigada de Extranjería y Documentación de Cádiz la fecha de su salida y le indicaba que, si lo consideraba pertinente, llevara a cabo "los trámites para su expulsión del territorio nacional" de acuerdo con la Ley de Extranjería, han informado las mismas fuentes.
Según el expediente penitenciario al que ha tenido acceso Europa Press, Zouhier saldrá de la cárcel tras pasar 3.650 días interno. Cumplió en carácter preventivo entre el 19 de marzo de 2004 hasta el 19 de agosto de 2008. Alcanzó la cuarta parte de su condena el 15 de septiembre de 2006 y la mitad, el 17 de marzo de 2009.
Zouhier fue detenido el 19 de marzo de 2004, apenas unos días después de los atentados que causaron la muerte a 191 personas en Madrid y 1854 heridos, el mayor atentado terrorista de la Historia en España. Durante el juicio la Fiscalía llegó a pedir para él 38.958 años de condena, pero finalmente se le impusieron 10, que ha cumplido en primer grado.
De 45 años de edad y nacido en Casablanca, se le acusó de poner en contacto a los autores materiales de aquella matanza con los asturianos que les proporcionaron la dinamita. Además era confidente de la Guardia Civil. Actualmente se encuentra preso en la cárcel de Puerto I en el Puerto de Santa María (Cádiz).
Zouhier fue detenido en 2001 por el robo de una joyería que le supuso un ingreso de varios meses en la cárcel asturiana de Villabona. Allí compartió celda con Antonio Toro (también condenado por 11-M), que le puso en contacto con el minero Emilio Suárez Trashorras, facilitando así la relación que permitió a la célula islamista responsable de los atentados en los trenes obtener los explosivos necesarios para cometer la acción terrorista.